Redacción. Durante el día de hoy ha sido presentado el proyecto del nuevo centro cívico para el distrito de Sevilla Este que se ubicará en la parcela que fue concedida en 1994 a la entidad Remar y que a partir de esta semana será recuperada formalmente por parte del Ayuntamiento. El diseño, realizado por técnicos de la Gerencia de Urbanismo, prevé tres plantas con un modelo de usos flexibles y centrados especialmente en la población joven que incluirá entre otras cuestiones salón de actos, huertos urbanos, áreas de estudio y culturales o zonas de exposiciones.
La parcela elegida está ubicada entre las calles Flore de Gitanilla y Flor de Albahaca. Lleva bloqueada desde hace 25 años cuando fue cedida a la asociación Remar que tenía licencia de obras desde 1999 sin que se haya iniciado trabajo alguno. Se trata de un suelo municipal calificado como SIPS, ubicado en una zona estratégica en Sevilla Este, con niveles adecuados de accesibilidad peatonal, ciclista, y de transporte público y privado; y con un tamaño y edificabilidad que cumple con los requisitos mínimos.
En septiembre de 2018, el Pleno aprobó una moción con la propuesta de rescindir la cesión realizada a Remar hace 25 años e iniciar los trámites para la construcción en estos suelos de un nuevo centro cívico. Con esta base la Gerencia de Urbanismo inició los trámites para la rescisión del derecho de superficie (que se culmina este miércoles en el Consejo de la Gerencia) y al mismo tiempo inició la redacción del anteproyecto del nuevo centro cívico que se ha presentado hoy a representantes vecinales y que será analizado y debatido con vecinos y vecinas antes de su tramitación definitiva. El objetivo es que este proyecto, con un coste de 3 millones de euros, pueda licitarse antes de que finalice el año para que las obras arranquen en 2020 con un periodo de ejecución de 18 meses.
El nuevo centro cívico se desarrolla en una superficie de casi 2.000 metros cuadrados, aunque el nuevo equipamiento sólo ocupará la mitad del solar dejando el resto como zona libre ajardinada y espacio público. El diseño tendrá tres plantas y una planta sótano con una edificabilidad total de 4.800 metros cuadrados. El edificio se dispone en prismas longitudinales consiguiendo la suficiente flexibilidad para adaptarse a un programa de necesidades abierto con las superficies necesarias. Su distribución y sus funciones están diseñadas para complementar los servicios que se ofrecen en Blas Infante y los que tendrá el nuevo módulo vecinal cuyas obras concluirán en las próximas semanas.
Concretamente están previstos, entre otros usos, zona de exposiciones, salón de actos con capacidad para 300 personas, salas destinadas a infancia y menores, sala de ensayos para las bandas; aulas de música, baile y fotografía; sala polivalente, una zona de huertos urbanos y un aparcamiento de acuerdo con el PGOU.
El gobierno inicia ahora un proceso de participación con las entidades y los vecinos y vecinas del distrito para definir detalles y elementos que deban incluirse en el proyecto de la Gerencia de Urbanismo antes de la licitación de las obras, de forma que el nuevo equipamiento alcance el máximo nivel de consenso y dé respuesta a las necesidades y demandas vecinales.