Fermín Cabanillas. Esta semana se ha sabido que el director francés Stéphane Malhuret rodará en Paradas (Sevilla) su nueva película ‘Coup de Foudre en Andalousie’, aprovechando que en la localidad sevillana existe una vivienda que reproduce, en parte, algunas de las estancias más conocidas de la Alhambra de Granada.
Se trata de la casa palacio nazarí ‘Carmen de los Arrayanes’, donde Malhuret rodará íntegramente en francés una historia de amor que trata cómo una restauradora se enamora de uno de los operarios de la vivienda, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Las escenas de la película que ocurren en la Alhambra de Granada serán rodadas en el patio y la casa paradeña, ya que ésta casa nazarí recrea fielmente varias estancias del monumento granadino.
Pero, no es una casa cualquiera. El Palacio andalusí «Carmen de los Arrayanes» es propiedad de José Luis Romero Núñez, un hombre que hizo su sueño realidad. Ha construido en pleno centro de Paradas, en el número 8 de la calle Larga, esta casa de estilo nazarí.
Sin palabras. Lo primero que despierta esta casa es sorpresa y admiración en una reacción que te deja casi sin palabras. Doce años de obras, de ilusión y de entusiasmo, es el resultado de tanto esfuerzo, cariño y amor por el arte de su tierra.
Un esfuerzo y una tarea titánica para una sola persona, que ha levantado con la ayuda de albañiles y escayolistas de Paradas, y la participación de artesanos de toda la comarca y de numerosos rincones granadinos.
En 1993 adquirió una casa, la derribó y dejó libre un terreno de 500 metros cuadrados en el centro del pueblo para construir a su antojo. Sin tener conocimientos de arquitectura, ideó y diseñó él mismo todos los detalles de su interior.
En 2005 terminaron las obras, y desde entonces con su familia reside en esta «pequeña Alhambra» ubicada en el centro de la campiña sevillana, que hoy está dando a conocer después de tomar la decisión de abrirla a las visitas turísticas. Hasta ahora su obra había permanecido desconocida.
Doce años de obras, 125.000 piezas de azulejos traídos de Granada y más de cien moldes distintos de silicona para las yeserías, algunas de varios metros de alto, se han empleado para la construcción.
El propietario quiso ser lo más fiel posible al estilo nazarí granadino. Solo en los últimos tres años visitó unas 140 veces la Alhambra de Granada para tomar dibujos y hablar con artesanos y expertos en el tema. No solo quería belleza, también fidelidad histórica.
Su pasión comenzó ojeando un pequeño libro sobre la Alhambra que perteneció a su madre. Después de 30 leyendo sobre arquitectura y arte andalusí, encontró que el estilo nazarí, era el periodo de mayor belleza y esplendor en la historia de Andalucía, sólo le interesaba la Alhambra. En Granada visitó y tomó contacto con los mayores expertos en el tema. Tampoco le interesaban las reconstrucciones y restauraciones, que desde el siglo XIX se hicieron sobre el monumento granadino, él buscaba los elementos originales.
El «Carmen de los Arrayanes» es el nombre que José Luis Romero le ha dado a su majestuosa y monumental obra. No quiere que sea un museo, esa casa está llena de vida, como lo estuvo la Alhambra en su día. Ha sido construida para ser habitada y vivida, con todas las comodidades de una casa moderna, pero fiel a la historia hasta el más mínimo detalle.
En la tarde-noche, la iluminación monumental realza el esplendor y la belleza. Además, los colores de las plantas que se esparcen por la casa y el murmullo del agua, nos hacen vivir un auténtico sueño andalusí.