Redacción. La Diputación de Sevilla tiene previsto lanzar antes de que finalice el año una línea de subvenciones, dotada con 375.000 euros, para la redacción de proyectos de eficiencia energética en sedes de los ayuntamientos, con el objetivo de que estos edificios públicos se vayan adaptando a las directrices europeas en este aspecto, que empezarán a exigirse a partir de 2020.
El presidente de la entidad supramunicipal, Fernando Rodríguez Villalobos, ha avanzado que su papel será financiar una serie de líneas con fondos propios, «sin renunciar a recibir ayudas en este esfuerzo por una doble vía».
De un lado, plantea optar a ayudas financieras de la Unión Europea en este ámbito, a la par que apuesta por proponer al nuevo Gobierno que acceda a calificar estos proyectos como inversiones financieramente sostenibles.
En este sentido, ha expresado que, en lo que respecta a la construcción de casas consistoriales, se ofrecería al Ministerio una «doble sostenibilidad: la ambiental y la financiera ya que el coste de mantenimiento de estos equipamientos sería nulo para la Diputación y marginal para los ayuntamientos, en comparación con sus costes actuales».
Villalobos ha incidido en que un plan de remodelación de consistorios llevaría a la drástica reducción de la factura anual de energía, pasando a ser edificios de consumo energético casi nulo, conocidos por el acrónimo NZEB –Nearly Zero Energy Buildings– o EECN. «Se trata de centros que consumen muy poca energía y que, además, la que consumen la producen de forma renovable, in situ o en el entorno. Y si conseguimos eso, la reducción de gastos de electricidad puede suponer un 30 o 50 por ciento e incluso porcentajes mayores, según los tipos de edificios», detalla.
En los últimos meses del mandato anterior la Diputación realizó estudios en esta línea, para aquellos ayuntamientos menores de 20.000 habitantes que necesitan dotarse de una casa consistorial de nueva planta, o bien mediante ampliaciones de las actuales.
En ese estudio se han aforado las superficies construidas, los principales servicios que se ubican en esas sedes, superficies destinadas a cada una de las dependencias, superficies medias en cada uno de los principales tramos poblacionales y antigüedad de los propios inmuebles, algunos con una antigüedad superior a los 50 años, así como otros con superficies que se sitúan por debajo de la superficie media de su respectivo tramo poblacional.
Además de lanzar antes de fin de año una línea de subvenciones de 375.000 euros para este ejercicio, se dotaría la misma cantidad para el año siguiente para la redacción de proyectos. Es decir, 750.000 euros para elaborar proyectos de casas consistoriales eficientes y sostenibles, «edificios de energía casi nula que solucionen necesidades de espacio y funcionalidad de los ayuntamientos que más lo necesitan y mejoren sus costes anuales de consumo».
Tras ese paquete inversor y manteniendo la capacidad financiera de la Diputación, ya en 2020 se elaboraría una segunda convocatoria, con cofinanciación municipal, destinada a la propia ejecución de esos proyectos entre 2021 y 2023.
De forma paralela a esas medidas, Villalobos ha expresado que se seguiría insistiendo al Ministerio para poder invertir en las casas consistoriales, haciendo el resto de reformas y adaptaciones que no supongan edificios nuevos, a través del Supera. Por último, tras esta ronda de proyectos y obras para edificios de consumo casi nulo la Diputación evaluaría los resultados y valoraría aplicar este plan a otras tipologías de equipamientos.
Villalobos ha expresado su deseo de que «la Diputación sea punta de lanza en materia de eficiencia energética y sostenibilidad de edificios públicos, aportando nuestro grano de arena desde la esfera local al reto de la transición ecológica».