Redacción. Humana Fundación Pueblo para Pueblo, organización que desde 1987 promueve la protección del medio ambiente a través de la reutilización de textil, y lleva a cabo programas de cooperación al desarrollo en África, América Latina y Asia así como de apoyo local en España, ha recogido 55.329 kilos de textil usado en La Rinconada durante 2019 para darles una segunda vida, a través de la reutilización o el reciclaje. Este registro representa un aumento del 5% respecto el año anterior (52.672 kilos).
Según informa el Ayuntamiento en su página web, en 2019, los donantes depositaron la ropa, el calzado, los complementos y el textil de hogar que ya no utilizaban, en alguno de los quince contenedores de color verde que la Fundación tiene distribuido desde 2014 en diferentes puntos de la localidad. Un servicio de recogida selectiva de textil es gratuito y representa un ahorro para el erario municipal.
Las toneladas recuperadas por Fundación Humana equivalen a 124.000 prendas, cuya gestión implica un doble beneficio: el primero es medioambiental, porque reduce la generación de residuos y contribuye a la lucha contra el cambio climático. Un estudio de la Comisión Europea indica que por cada kilo de ropa recuperado y no incinerado se dejan de emitir 3,169 kg de CO2, así que la reutilización y el reciclaje de textil durante al año pasado representan un ahorro de 175 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Beneficio social. El beneficio social consiste en la creación de puestos de trabajo inclusivos, estables y de calidad: Humana genera un empleo indefinido por cada 36.000 kilos de textil recogido. Por otro lado, los recursos obtenidos se destinan a proyectos sociales: tras más de tres décadas de actividad, 2,5 millones de personas se han visto involucradas en los programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales. Durante este período, la Fundación ha destinado más de 31 millones de euros para la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones de cooperación.
“Agradecemos de todo corazón la solidaridad y la confianza de los vecinos y vecinas”, asegura Andrés Lagares, responsable de la Fundación en Andalucía, que añade: “Humana contribuye a hacer más sostenible el sector de la gestión de residuos con una visión de economía circular, ya que reintroduce las prendas en la cadena de valor, genera recursos con un impacto social positivo, crea empleo verde y sostenible, incide en el ámbito local y promueve la mejora de las condiciones de vida de las comunidades más desfavorecidas gracias a programas de cooperación al desarrollo”.
Lagares recuerda que en 2025 todos los municipios de la Unión Europea deberán tener establecida una recogida separada para el residuo textil, “lo que sin duda aumentará la baja tasa de separación en origen, que no supera el 10% en Andalucía”.
Las prendas depositadas en los contenedores de Humana tienen dos destinos: cerca del 90 % se trata en las plantas de preparación para la reutilización de la Fundación (en Madrid y Barcelona), y el resto se vende a empresas de reutilización y reciclado. El destino de las prendas tratadas se distribuye de la siguiente manera: el 52 % se destina a reutilización. De ese porcentaje, el 13 % a través de las tiendas de moda sostenible de Humana en España y el 39 % se exporta, principalmente a África, para ser vendido a precios bajos y así generar recursos para la cooperación al desarrollo.
El 37 % se encuentra en un estado que no permite su reutilización, por lo que se vende a empresas de reciclaje textil para que elaboren otros productos (mantas, aislantes o trapos para la industria de automoción). El 2 % son residuos impropios (plástico, cartón, otros) que se pone en manos de los gestores autorizados correspondientes. El 9 % no se puede reutilizar ni reciclar ni valorizar energéticamente y se envía a un centro de tratamiento de residuos para su disposición final.
En España se desecha anualmente un millón de toneladas de ropa (cada ciudadano se deshace de entre 30 y 40 kilosde textil al año, según el Ministerio para la Transición Ecológica), pero apenas un 10 % llega a manos de un gestor autorizado; el resto (900.000 toneladas), acaba en vertederos donde no se aprovecha de ninguna manera.