Redacción. El Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha iniciado la incorporación de una importante mejora para el abordaje quirúrgico de la que, para los próximos años, se postula como una de las fracturas por fragilidad más frecuentes: la fractura de extremo proximal de húmero. Consiste en la implantación de la tecnología de impresión 3D para esta patología compleja de hombro por parte de su Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, significando notables beneficios para la planificación prequirúrgica y el tratamiento correspondiente.
Esta innovadora iniciativa ha sido puesta en valor en el último congreso celebrado por la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), entidad científica que ha premiado con una beca de investigación a traumatólogos de este hospital sevillano para llevar a cabo el proyecto. El mismo ha sido presentado por Maximiliano Sánchez como investigador principal, junto a los facultativos Juan Antonio Torres y Pablo Rivas, y bajo la coordinación del responsable del servicio de Traumatología de este centro, Jorge Angulo.
La fractura de extremo proximal de húmero es una lesión grave del hombro y está muy relacionada con la fragilidad ósea; de ahí su mayor incidencia en ancianos. Sin embargo, su incidencia (5% de las fracturas de la población adulta, 70 por cada 100.000 habitantes, por encima de las fracturas por cadera) cuenta con un aumento considerable previsto para los próximos años. Ello se debe a que los especialistas vinculan el envejecimiento progresivo de la población y el aumento de la esperanza de vida con el aumento del número de fracturas osteoporóticas por fragilidad. Motivo por el cual suponen un auge progresivo de su abordaje quirúrgico para los años venideros.
Diseño de una estrategia quirúrgica personalizada
El manejo de fracturas complejas de extremo proximal de húmero es difícil y se asocia con complicaciones frecuentes que pueden ser minimizadas con un correcto diagnóstico preoperatorio y una adecuada planificación quirúrgica. Al respecto, la aplicación de impresión 3D en esta cirugía traumatológica supone un notable avance. Constituye una tecnología innovadora mediante la cual se pueden imprimir modelos de las fracturas permitiendo a los cirujanos obtener información precisa de la configuración anatómica y diseñando una estrategia quirúrgica personalizada.
Precisamente, el proyecto de investigación presentado por Maximiliano Sánchez y becado por la SECOT versa sobre la impresión en 3D de modelos de fracturas complejas de extremo proximal de húmero. Su objetivo es mejorar el estudio prequirúrgico pudiendo establecer un tratamiento individualizado con material de osteosíntesis específico.
Esta nueva dinámica de trabajo facilita a los traumatólogos réplicas de los huesos impresos antes de proceder a la cirugía. El proceso consta de tres fases: obtención de las imágenes de las fracturas a través de pruebas radiológicas; la segmentación de las regiones de interés a imprimir y, por último, la transformación de toda esta información en una reproducción tridimensional que un software informático convierte en un modelo imprimible con tecnología 3D.
Según apunta el investigador principal de este proyecto, Maximiliano Sánchez, “el uso de esta herramienta todavía no está extendido en nuestra práctica habitual dado que su aplicación requiere de un conocimiento específico del manejo del software con el que se depuran las imágenes para obtener un modelo preciso en la impresión 3D y unas impresoras especificas”.
Además de las ventajas asistenciales de esta tecnología innovadora (reducción del tiempo quirúrgico, de recuperación y complicaciones), sus beneficios también revierten en la actividad docente. Permite evaluar a escala natural lesiones óseas complejas antes de la cirugía a través de la creación de modelos artificiales por impresión 3D, constituyendo para los médicos especialistas en formación una nueva herramienta para el perfeccionamiento en las técnicas quirúrgicas.
Por su parte, Jorge Ángulo (responsable del Servicio de Traumatología del Hospital Universitario de Valme) destaca que “el avance en la Cirugía Ortopédica y Traumatología, al igual que en otras disciplinas médicas, debe ir paralelo al desarrollo de las nuevas tecnologías, tales como la impresión 3D, la realidad aumentada o el uso de Big Data”.