Sara Rojas Abadía. El día después de que se decretara el estado de alarma, El Refugio, una protectora madrileña, publicó un manifiesto en el que afirmaba que “la única posibilidad de salir adelante es la de la solidaridad infinita de todos hacia todos”. Un «todos» que no deja a nadie atrás, tampoco a los animales.
En este sentido, las protectoras y asociaciones de animales transmiten su preocupación por las consecuencias que puede acarrear la situación excepcional que estamos viviendo. No obstante, aseguran que los animales que tienen a su cuidado están siendo atendidos.
Adopciones paralizadas y otras dificultades
Tal y como ha expresado la protectora sevillana El Amparo, cada voluntario cuenta con un certificado que lo habilita para ir a dar de comer a los perros a diario. Pero lamentan que los particulares que solían alimentar las colonias de gatos ya no puedan hacerlo. Además, las protectoras recuerdan la importancia de pasear con los perros atados, pues si se pierden, ir a buscarlos puede ser un problema.
La asociación Amigos de Defensa Animal de Marchena (ADAM) lamenta que las adopciones se hayan paralizado durante el estado de alarma. La restricción en los desplazamientos dificulta el traslado de los animales a sus casas de acogida. Asimismo, las empresas de transportes están saturadas, como apunta El Amparo.
Por otro lado, ninguna de las dos tiene constancia de que estén aumentando los abandonos. Pero ADAM teme que la crisis económica que puede derivarse de la sanitaria, incite a ello. “Es posible que los animales pasen a un tercer o cuarto plano y que algunas familias se vean obligadas a prescindir de sus mascotas”.
En este sentido, la asociación marchenera ha querido recordar el efecto terapéutico de los animales, especialmente en situaciones adversas. “Muchas personas solas y confinadas pueden disfrutar de su compañía, transmiten tranquilidad y serenidad, disminuyen los niveles de angustia y la ansiedad que en estos momentos todos podemos padecer”.
Posibles efectos en los animales
La crisis global que ha desatado la expansión del coronavirus, se ha dejado notar en todos los ámbitos de nuestra vida, pero también en la de los animales. De hecho, el experto en modificación de conducta animal y director de la escuela de educación canina Single Track de Barcelona, Jorge Quiroga, aseguraba hace unos días en la web Animalados, que “el confinamiento por coronavirus está pasándoles factura a los animales de compañía”.
Especialmente se refería a los perros, “quienes tienen unas necesidades básicas como especie” que de no cubrirse, podrían repercutir “directamente en su bienestar”. Asimismo, la conducta del animal puede verse alterada por el hecho de estar todo el día en casa. “El perro no descansa las horas que debería ya que estamos muy pendientes de él o él de nosotros”.
Aun así, el mayor problema que encuentra el especialista es que el fin del confinamiento puede acarrear “ansiedad por separación”. Regresar a la rutina habitual después de haber permanecido semanas sin salir de casa, puede suponer “un factor de riesgo para desarrollar un Trastorno Relacionado con la Separación”. Para prevenirlo, Quiroga propone dejar al animal a solas algunos momentos al día para que no se acostumbren a estar las 24 horas del día con los dueños, evitando así que sufran cuando termine el estado de alarma.
“La vida sigue”
Más dramática es la situación de los animales cuyos dueños se encuentran hospitalizados o han fallecido a causa del Covid-19. Por eso, El Refugio ha impulsado dos planes de acción con el objetivo de ayudar a los animales desatendidos por alguna de estas causas “no habiendo familiares o amigos que puedan hacerse cargo de ellos”.
“Solo en Casa”. Con los pertinentes equipos de protección, miembros de El Refugio acuden a los domicilios que lo solicitan para rescatar a los perros y gatos que se han quedado solos, hasta que sus dueños reciban el alta. Gracias a “La Vida Sigue”, la protectora está acogiendo a los animales que hayan perdido a sus dueños por el virus. A partir de ese momento se iniciará “el proceso de búsqueda de familias que puedan adoptarlos”.
Por su parte, la protectora sevillana El Amparo, se ofrece para realizar la misma iniciativa en la provincia. “Si alguien necesita ayuda porque van a ingresarlo y no puede dejar con nadie a su mascota, que contacte con alguna protectora de la zona para que le ayude”, ha recordado.
El Refugio asegura que no solo el coronavirus se está expandiendo por toda España, “la solidaridad es un virus que se está contagiando con tanta rapidez como el Covid-19”.