Redacción. La Fundación Quirónsalud en Sevilla ha hecho entrega el pasado miércoles de un total de 2.000 guantes de nitrilo al Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, que ayudarán a completar los equipos de protección de las terapeutas que atienden a los menores en tratamiento en el centro.
En el acto de entrega, han estado presentes los directores médicos de Infanta Luisa y Sagrado Corazón, Manuel Barrientos y Alfonso Haya, respectivamente, así como el director del Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, Javier Vega de la Peña.
El centro está destinado al tratamiento de niños nacidos con discapacidad cuyas familias no dispusieran de medios económicos para el tratamiento de estimulación precoz. Así, persiguen el desarrollo e integración social de estos menores que, de otra manera, no podrían recibir el tratamiento.
La Estimulación Precoz, encaminada en el campo de la Atención Temprana, es un tratamiento multidisciplinar que pretende, en menores de muy corta edad afectados de plurideficiencias, la rehabilitación de las áreas afectadas (cognitiva, del lenguaje y comunicación, del sistema motor, grueso y fino, de la socialización y autocuidado, etc.).
En la actualidad, el centro atiende a unos 340 niños, con edades comprendidas entre los 0 a 12 años, que tengan una afectación neurológica, psicomotora o sensorial que determina un retraso madurativo. Algunos de los niños en tratamientos padecen patologías como encefalopatía, macrocefalia, hipoacusia, síndrome de Down, síndrome de West, retraso psicomotor, entre otros.
Para ello, el Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin cuenta con un total de 19 profesionales especialistas en Psicología y Estimulación Precoz, en Fisioterapia y en Logopedia.