El reconocimiento científico del Cannabidiol o CBD le ha valido un puesto de prestigio entre los compuestos más importantes derivados de la planta del cannabis. Y es que, al igual que el Tetrahidrocannabinol (THC), ambos actúan a nivel del sistema nervioso central. Sin embargo, el CBD carece de acción psicoactiva. Esta propiedad le ha permitido gozar de una polémica aprobación legal y diversas aplicaciones desde el punto de vista médico como recurso natural.
En este sentido, un gran número de investigaciones y estudios han dejado en claro los efectos del CBD tras su uso y consumo gracias a sus nobles propiedades. Estas se ejecutan a partir de su interacción con el sistema endocannabinoide, propio de cada individuo sin someterlo a riesgos psicotrópicos.
Efectos del CBD como recurso médico de origen natural
El uso del cannabis ha sido incorporado desde la antigüedad. Sin embargo, hasta el año 1940 la ciencia dio nombre al Cannabidiol como uno de los cannabinoides que carecía de efectos psicoactivos. Este descubrimiento permitió darle una oportunidad a la planta y derribar el tabú que existía en torno a su uso y abuso.
Y, a pesar de que el THC sigue siendo el protagonista de este tipo de escenarios, en CBD ha abierto un largo camino en los avances científicos que vinculan sus propiedades y efectos en beneficio de diversas funciones orgánicas de los mamíferos. Por lo que la medicina natural ha sacado el mayor provecho del compuesto y el aceite de CBD es una de sus presentaciones más buscadas.
Aceite de CBD y su efecto ansiolítico
El CBD debutó en la medicina natural como uno de los mejores compuestos que combaten la ansiedad, el estrés, la depresión y las convulsiones. Esta propiedad de peso se encuentra muy arraigada a su interacción con los receptores del sistema endocannabinoide, donde se desarrolla una respuesta propicia que genera un estado de calma sin caer en un efecto psicotrópico de sedación excesiva, que interfiera en la destreza mental del individuo o en su comportamiento.
Dado su compromiso con la regulación de la homeostasis, el CBD es considerado uno de los ansiolíticos naturales de mayor tendencia en la medicina moderna y los análisis científicos no parecen detenerse.
Aceite de CBD y su efecto antienvejecimiento
Además de sus bondades terapéuticas, el campo de las cosmetología ha explorado las aplicaciones complementarias del CBD sobre la piel. Y los resultados han sido más que merecedores de un galardón. En primer lugar, este compuesto ofrece propiedades antioxidantes que, al entrar en contacto con la piel, actúan sobre los radicales libres interfiriendo en su acción sobre las células cutáneas y favoreciendo la proliferación de nuevas células, además, el CBD no solo tiene respuesta para las pieles sanas, pues se ha demostrado que su efecto antimicrobiano, desinflamatorio y analgésico intervienen sobre las zonas que han sido afectadas por padecimientos cutáneos como el eccema, acné o la psoriasis, permitiendo lograr una restauración de los tejidos tras un uso continuo y bajo las dosis de aplicación adecuada para cada caso.
Aceite de CBD y su efecto contra el dolor
El abuso de alangésicos es cada vez más notorio. Sobre todo, en aquellos casos donde se sufre de dolores crónicos como la artritis reumatoide o la esclerosis. No obstante, el aceite de CBD ha sido la luz al final del túnel. Este recurso natural ofrece un efecto analgésico y antiinflamatorio potente que permite alcanzar un estado de relajación y disminuye el pico de dolor.
Por lo tanto, se ha convertido en el protagonista de diversas técnicas de terapia de dolor como la fisioterapia o los masajes terapéuticos. Cabe destacar que en este campo de aplicación, la dosis consumida debe ser la adecuada para un óptimo resultado. Por lo cual es preciso consultar con el especialista a fin de ajustar el consumo de CBD en función del padecimiento médico y del tipo de presentación del producto a base del compuesto, pues no es lo mismo las lociones de uso tópico que los aceites de uso sublingual, estos últimos actúan con mayor rapidez puesto que son administrados a través de una de las vías más rápidas de absorción.
Aceite de CBD y su efecto contra el insomnio
El uso de CBD bien sea en forma de extracto oleoso u otras presentaciones, ha dado resultados positivos en respuesta al insomnio. Su efecto sedante se traduce en una respuesta de tranquilidad y disminución de los picos de estrés.
Por lo que facilita la conciliación del sueño mejorando la calidad del descanso. Y, por ende, el equilibrio físico y mental que se requiere para cumplir con las actividades diarias. Todo, sin sufrir ningún efecto psicoactivo o que conlleve a la adicción.
Formas de consumo del CBD
El auge del compuesto ha permitido una variada gama de productos a base de este recurso natural. El aceite es uno de los más populares por la practicidad de su traslado y la discreción de su consumo. También existen pastillas comestibles, galletas, gominolas, parches corporales, lociones, ungüentos, maquillaje con CBD, cremas analgésicas y muchos más.
Todos gozan de ser legales y pueden ser adquiridos a través de compras en línea en tiendas especializadas como Justbob. O visitando personalmente los establecimientos físicos que han dado el visto bueno a la comercialización del CBD.