Redacción. El proyecto gastronómico Casa Ozama acaba de inaugurarse con más de 800 metros cuadrados de jardín «salpicados de imponentes palmeras centenarias y cargado de sabor andaluz», mientras que «entre sus pérgolas y parterres no faltan jazmines, rosales, buganvillas, limoneros, olivos y hasta una fuente central inspirada en las de los típicos patios del barrio de Santa Cruz».
La empresa señala que «lo que fuera la muy conocida localmente Villa Ozama –residencia particular construida en 1912, luego destinada a otros usos– es ejemplo del modernismo y regionalismo imperante en la zona, ya que es vecino de los edificios diseñados por Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929 en el Parque de María Luisa, como la más que famosa Plaza de España».
«Todos sus ventanales, terrazas y balcones se asoman al emblemático y cinematográfico parque, auténtico pulmón verde del centro de la capital de Andalucía. La fachada es un compendio y manifiesto de la estética de ese momento: la recuperación de artesanías populares como la forja, la cerámica o la azulejería, en este caso en su versión más colorista que luego tendrá un reflejo en su interiorismo y la gráfica de la agencia sevillana Habermas», señala.
Proyecto
El nuevo proyecto está dirigido en lo gastronómico por Juanma García y Genoveva Torres (Ovejas Negras Company) junto a Rafael Cebolla y Óscar Vega (Maria Trifulca). Al reto se han unido empresarios sevillanos como María del Mar Sánchez Blanco, Borja Vázquez, Álvaro Laguillo y Marcos Ybarra. El jefe de cocina es Manuel Pabón (Bib Gourmand, por Torres y García).
La carta se centra en platos a la parrilla (atún, rodaballo, corvina, bacalao, lomo alto de vaca madurado durante 40 días, solomillo de vaca vieja o ibérico, presa) y los arroces de ibéricos, del señorito, fideuá negra de chocos de Isla Cristina -Huelva.
Tapas como ensaladilla rusa de langostinos, ostras de la Bretaña francesa al natural, croquetas de cecina de León, minibrioches de cocktail de gamba blanca, anchoas de Santoña OO con mantequilla Café de Paris, tomates en ensalada con sardina ahumada y queso de Cazalla de la Sierra (Sevilla), taquitos de bacalao fritos, cazuela de albóndigas de choco con picada de azafrán, langostinos de Sanlúcar de Barrameda, calamar de anzuelo frito con salsa tártara o el taco de atún de almadraba con aliño de papas. Entre los postres, no faltan la tarta de chocolate, la de queso, los helados artesanos, el arroz con leche o el típico tocino de cielo. El menú no olvida los propuestas veganas y vegetarianas.
Además, cuenta con una extensa carta de cócteles y una surtida selección de vinos en los que no faltan los vinos del marco Jerez, los nuevos valores andaluces y un amplio abanico de lo mejor de las diferentes D.O. españolas.