Fermín Cabanillas. El Ayuntamiento de Bormujos ofrece un servicio gratuito de mediación a sus vecinos, mediante el cual se consigue no solo evitar que cuestiones conflictivas lleguen a los tribunales, sino que se resuelvan muchas rencillas vecinales y familiares.
La mediación trata de buscar un acuerdo entre dos partes que, en ocasiones, pueden llevar enquistadas en el tiempo y “en la mayoría de los casos se han ido generando simplemente por falta de diálogo y comunicación durante años”, apostilla Amalia Mañes, abogada de la Asociación ConCierto-Diálogo, quien, junto al también letrado Fernando Estrada, ofrece este servicio en el municipio.
La sede
Con sede en el edificio municipal del Centro de Asociaciones, que han visitado el alcalde, Francisco Molina y la delegada de Participación Ciudadana, Marga Beltrán, esta asistencia mediadora aborda principalmente aspectos relacionados con diferencias entre vecinos, padres e hijos o problemas familiares a la hora del cuidado de mayores.
Sin embargo, puede también intervenir “antes, durante o después de un proceso judicial, como son casos de custodia de hijos o divorcios”. Pero lo ideal, aseguran, es que no sea necesario llegar a tribunales, puesto que las posturas pueden incluso distanciarse más en caso de que así sea.
“Las personas que acuden a la mediación –recalca Amalia Mañes- deben hacerlo de forma voluntaria y respetando las reglas del juego, que nosotros le detallamos y explicamos para que conozcan bien el procedimiento. Normalmente se alcanza una alianza entre las partes”. A veces incluso el simple hecho de solicitar ayuda y hacer que los profesionales contacten con el lado contrario, hace que la situación se suavice y se ponga fin a los problemas.
Imprescindibles el civismo y la educación
La abogada insiste en que es imprescindible el diálogo y la educación “nosotros no solo solventamos las desigualdades, sino que enseñamos a las personas a utilizar herramientas para gestionar estas posturas adversas, porque en gran parte de las ocasiones es tan fácil como recurrir a la cortesía y civismo”.
Desde el servicio de mediación se lleva a cabo además un seguimiento posterior a la finalización del arbitraje al mes y a los seis meses.