Redacción. La empresa Praysa se ha dispuesto a dar soluciones a los problemas de movilidad, provocados por el envejecimiento y otras enfermedades o problemas de movilidad reducida.
Es por ello que tiene actualmente 32 ascensores en ejecución repartidos entre Sevilla, Cádiz y Córdoba. Además, 103 comunidades de vecinos de toda Andalucía ya han contratado sus servicios para la construcción de un ascensor, que comenzará próximamente.
En total, 135 edificios que albergan a casi 3.000 personas. Se cubre así una necesidad perentoria en nuestra comunidad autónoma, donde existen todavía miles de bloques de pisos antiguos sin elevador, una cruda realidad que tiene detrás muchas vidas de sacrificio y de pelea diaria con una primera batalla que muchos tienen perdida de antemano: bajar a la calle por las escaleras.
Las medidas de reforma del régimen de propiedad horizontal, recientemente publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), abren una puerta a la inclusión social y a la igualdad: la concesión de las ayudas de la Junta de Andalucía será obligatoria cuando, en una o más viviendas del bloque, “vivan, trabajen o presten servicios voluntarios, personas con discapacidad o mayores de 70 años con el objeto de asegurarles un uso adecuado a sus necesidades de los elementos comunes, así como la instalación de rampas, ascensores u otros dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan la orientación o su comunicación con el exterior, siempre que el importe repercutido anualmente de las mismas, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas, no exceda de 12 mensualidades ordinarias de gastos comunes”.
Y prosigue: “No eliminará el carácter obligatorio de estas obras el hecho de que el resto de su coste, más allá de las citadas mensualidades, sea asumido por quienes las hayan requerido. También será obligatorio realizar estas obras cuando las ayudas públicas a las que la comunidad pueda tener acceso alcancen el 75% de las mismas”.
La labor social que lleva haciendo Praysa primero en Sevilla, Huelva, Cádiz y Córdoba y, desde el año pasado en Málaga, Granada, Almería y Jaén, es notoria y reconocida por instituciones públicas y privadas.
Casos como el de Esperanza, una mujer sevillana con obesidad mórbida que, gracias al ascensor de Praysa, pudo salir a la calle tras 13 años encerrada en su propio piso-prisión, o el del matrimonio jerezano formado por Manolo Hurtado, de 74 años de edad, con serios problemas respiratorios y diagnosticado con leucemia sin llegar a realizarle el trasplante de médula por la dificultad respiratoria, y María Baños, de 72 años, con artrosis en las dos rodillas que le imposibilitaban subir y bajar escaleras por sus continuas infiltraciones.
Y la situación de María Jesús Torres, de 57 años, que llevaba atrapada en su piso de La Granja (Jerez) desde hacía cinco años debido a un accidente de tráfico que le dejó dañada la espalda. Todos ellos gozan hoy de la calidad de vida que les da el ascensor. Y ha sido gracias a la gestión ‘llave en mano’ de Praysa, que hace que los vecinos puedan conseguirlo sin preocuparse por las trabas administrativas, técnicas y económicas, que en la mayoría de los casos se convierten en muros infranqueables.
El gerente de Praysa, Francisco Vázquez, pone de relieve la clave del servicio de su empresa: “Miro atrás sólo para recordar con satisfacción lo logrado. El presente es nuestro reto y, sobre todo, el futuro inmediato de esas familias que viven en zonas de difícil transformación y que necesitan de asesoramiento y de ayuda experta, porque llevan muchísimos años soportando todas las dificultades que conlleva vivir en un 2º, un 3º, un 4º y hasta un 5º sin ascensor. Es un desgaste tremendo, pero como problema real, tiene una solución real, que es la que puede darle Praysa”.
Un ascensor sostenible. Praysa, que realiza una gestión integral de todo el proceso administrativo de subvenciones, proyectos, construcción y puesta en marcha del ascensor, ha dado un paso adelante en el sector de la economía circular al abrir oficinas por todo el territorio andaluz.
El ascensor que monta Praysa a los vecinos es un modelo de desarrollo sostenible y eficiencia energética, ya que sólo consume 500 watios, lo que supone un ahorro de 1.000 euros anuales en la factura de la luz, un dato capital de cara al Horizonte 2030 que marca la transición energética hacia un modelo de ciudad cien por cien sostenible.
1 comentario en «Andalucía contará con 135 ascensores que ayudan a personas con movilidad reducida»
Pues muy interesante , me gustaría saber sí en mi edificio se podría poner uno , vivo en el tercero y la verdad qué dentro de poco no podré subir las escaleras,no sé cómo ponerme en contacto con ustedes