Fermín Cabanillas. Se acaba de iniciar una nueva etapa para Antonia. Que ya no es Toñi, la reputada artista flamenca que ha recorrido el mundo con su voz y sentimiento. La cantaora se expresa más madura y sofisticada en Mi momento, su primer álbum para Sony, un trabajo en el que canaliza su arrolladora personalidad para explorarse a sí misma y extraer lo mejor de sus capacidades.
Mi momento son diez gemas de pasión contenida fruto de la colaboración con los productores y compositores David Santisteban y Riki Rivera, que la ayudaron a salir de su zona de confort para asomarse al mundo exterior y abandonar los cánones ortodoxos del flamenco. Fue así como se gestó un álbum deliciosamente delicado, arraigado pero innovador, dominado por la impresionante voz de la almeriense de Huércal.
Brilla con una fuerza especial en su nuevo álbum Al trasluz, el tema con el que irrumpió el pasado octubre tras seis años sin producción discográfica. Aquel single lo tiene todo. Es una elegante pieza en la que sobresale la sobria voz de Antonia, con unos lujosos arreglos, un estribillo cautivador y un piano que lo gobierna todo.
Y por supuesto, Mi momento es mío, luz y color, un tema de satisfacción contagiosa que resume el estado anímico de la cantaora. Y tantas otras composiciones intimistas pero poderosas, de fuerza contenida. En su mayoría marcadas por su vena flamenca, como los tangos De Rumanía y las bulerias, Las horitas pasan, y otras tan renovadoras como Qué no sabe nadie y Bicho raro. O Crisálida, en colaboración con el poeta César Brandon. O Pájaros libres, un torbellino puramente Antonia.
Así se sustancia la transición de una artista de desbordante entusiasmo, que transmite a lo largo de Mi momento toda su ilusión y optimismo. La cantaora del universo flamenco profundiza en su interior para extraer lo mejor de sus capacidades, y de esa reflexión ha salido un álbum en el que deja de ser Toñi para convertirse definitivamente en Antonia. Nacida en una familia gitana de tradición jonda, su nueva etapa supone de paso una ruptura con los estereotipos, tanto étnicos como de género.
Nacida en Huércal (Almería) y afincada en Camas hace varios años, la de Antonia es la biografía de una mujer que ha conseguido salir del barrio, los tópicos y los estereotipos. Su andadura profesional comenzó en 2007, cuando empieza a trabajar con compañías de gran prestigio internacional con las que recorrió el mundo. Dos años más tarde, resultaba ganadora del Premio de Cante en el X Concurso Jóvenes Flamencos Federación de Sevilla, lo que le permitió realizar gira en solitario y cambiar su residencia a Sevilla. Antonia entiende su identidad gitana y andaluza como un punto de partida y un espacio al que volver constantemente con influencias de otras culturas, para hacerlo más amplio y rico.
El nuevo proyecto musical que ahora arranca es un paso hacia lo desconocido, para habitar un espacio que le permita ampliar y enriquecerse, haciendo una música más difícil de definir pero sin perder la identidad y el misticismo de su origen.
