Redacción. La sesión de la Comisión Provincial de Patrimonio celebrada este 9 de octubre, bajo la presidencia de la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Susana Cayuelas, ha resuelto informar favorablemente los diagnósticos y las propuestas de intervención de las esculturas de San Francisco de Asís y San Juan Evangelista, esculpidas por Martínez Montañés, procedentes de la iglesia del Convento de Santa Clara. Esta intervención programada por la Archidiócesis de Sevilla, es el primer paso dado para la conservación y puesta en valor de los bienes muebles de la iglesia del Convento. Con esta primera actuación en las esculturas, que van a ser trasladadas para su contemplación en la exposición que sobre el escultor barroco está prevista por el Museo de Bellas Artes de Sevilla para el próximo mes de noviembre, se pretende marcar una línea de actuación futura avanzando los criterios que se tomarán en las demás obras de la iglesia conventual, cuyo proyecto de restauración está en proceso de elaboración.
La intervención está motivada por la degradación natural y la mala conservación de las escultura, producida principalmente por el uso y la pérdida de propiedades de los materiales, la acción de los agentes ambientales, la humedad y los cambios bruscos de temperatura sufridos durante el periodo de clausura del edificio.
La intervención en las tallas se hará con carácter reversible, de conservación y recuperación de los valores estéticos que las adornan, y conseguir la continuidad para el uso cultural previsto en el futuro; siempre con atención a las directrices de la normativa vigente y a las distintas recomendaciones internacionales sobre los criterios y metodología a aplicar en la intervención y restauración de los bienes culturales.
La Comisión de patrimonio también ha informado favorablemente el proyecto de la Archidiócesis de Sevilla para acometer la restauración de las pinturas murales que decoran las bóvedas del coro alto de la nave central y las colaterales de la iglesia de la Magdalena de Sevilla. Esta intervención pretende definir el carácter y la metodología a seguir en las intervenciones futuras que se llevarán a cabo en los muros del templo y convertir el espacio en que se interviene en una ampliación de la oferta cultural de la Parroquia.
La restauración contempla la limpieza general, la consolidación y fijación de los estratos pictóricos, y la reintegración cromática de las tres estancias situadas en el coro alto del templo, a los pies de la iglesia, la decoración realizada sobre el muro de las bóvedas de cañón y los frisos. En general el conjunto posee un estado de conservación deficiente, mostrando a simple vista la degradación de los materiales, lo que altera la correcta lectura de la obra, además de causarle la perdida de sus valores estéticos, y donde se puede apreciar intervenciones y reparaciones anteriores, además de sufrir los efectos de la polución y los depósitos de hollín, todos los cuales han enmascarado y oscurecido el conjunto de las pinturas en su totalidad. Además, cabe destacar el fuerte deterioro de las bóvedas de los laterales, con pérdidas de materia pictórica y problemas de cohesión entre los estratos.
La intervención se aborda atendiendo a la normativa vigente y las distintas recomendaciones internacionales sobre los criterios y metodología a aplicar, de manera que será de carácter reversible, tanto en lo material como en lo formal, y de carácter restaurador, con el fin de recuperar los valores estéticos que en su origen poseían las obras y potenciar la continuidad de su uso cultural.
Por último, la Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente la propuesta de la Catedral de Sevilla para la restauración de los cuatro sepulcros góticos de la familia Pérez de Guzmán ubicados en la capilla de S. Andrés. Los sepulcros de los Pérez de Guzmán: D. Alvar Pérez de Guzmán, Adelantado y Almirante mayor de Castilla, de su padre, de su esposa Elvira de Ayala y de su hijo, son los más antiguos de la Catedral y presentan un mal estado de conservación, tanto por la suciedad superficial como por la adherida, de salpicaduras de mortero y de cera, y la pérdida de mortero de las juntas, y roturas -algunas de ellas solventadas con grapas metálicas, como las de la figura del perro del sepulcro nº 4-; así pues no se buscaría una recuperación de los volúmenes perdidos, sino el tratamientos de limpieza que elimine los morteros inadecuados, la recuperación de rejuntados, el pegado de fragmentos y el sellado de fisuras.
Para esta restauración, se ha optado por seguir las directrices marcadas por el Instituto de Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, además de otros centros e instituciones integrados en la Red Técnica de Institutos de Patrimonio y Centros de Conservación de España, bajo el epígrafe del `Proyecto Coreman: Criterios de intervención en materiales pétreos´ que, si bien se centra en este campo, plantea a su vez una serie de consideraciones y recomendaciones extensibles a otras disciplinas.
Además, la Comisión provincial de Patrimonio ha solicitado documentación complementaria que contemple todas las actuaciones que se pretenden llevar a cabo en la capilla.