Redacción. El domingo 9 de junio se celebra el Día Internacional de los Archivos, conmemorativo de la creación del Consejo Internacional de Archivos por la UNESCO en 1948. El objetivo de esta efeméride es remarcar el papel de los archivos y poner en valor a estas instituciones al servicio de los derechos de los ciudadanos, la investigación, la cultura y la protección del patrimonio documental. Por lo tanto, es esencial recordar que el patrimonio archivístico representa un testimonio invaluable acerca del desarrollo económico, político, social y cultural de la humanidad.
Aprovechando esta significativa efeméride, desde el Archivo Municipal de Arahal van a presentar un documento de gran relevancia para la historia arahalense, en concreto una copia del expediente completo de las Comprobaciones y Cotejos de las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada de Arahal.
El documento original se conserva en el Archivo General de Simancas, en Valladolid, en la Sección Dirección General de Rentas, con la signatura A.G.S., DGR 1REM, Leg. 1616, págs. 1-500.
En el Archivo Municipal disponen de una copia en formato digital y otra en papel, y pueden consultarse en las instalaciones del Archivo Histórico, situado en la actual Casa de la Cultura.
El documento, que está fechado en 1757, es una fuente muy precisa que proporciona información de primera mano sobre aspectos económicos, demográficos y sociales de Arahal. Las Comprobaciones son, como su propio nombre indica, revisiones a las declaraciones individuales que se realizaban para la elaboración del Catastro y eran llevadas a cabo por técnicos y peritos de la Administración. Por ello, son un complemento perfecto a las Respuestas Generales ya que amplían considerablemente su información.
Para llevar a cabo el Catastro era necesario hacer previamente una «averiguación» de todos los bienes de los vasallos, incluyendo a eclesiásticos y a nobles, a partir de las declaraciones individuales que se hacían persona a persona, tanto de unidades familiares como institucionales. Una vez recogidos los datos se establecían unos estadillos de resumen de cada pueblo y, a su vez, de cada provincia. Todo ello para calcular la renta local, la provincial y la del Reino.