SBN. José Antonio Barragán, ex jefe de sala y sumiller del reconocido restaurante Acanthum con una estrella Michelin, abre su propio establecimiento: La Tizná (Paseo de las Delicias, 5). El premio Andaluz como Jefe de sala 2016, se lanza en esta ocasión a la difícil tarea de ser propietario y gerente.
Su establecimiento es un asador ecológico que apuesta por el producto de cercanía y temporada, con elaboraciones honestas creadas a la vista del cliente. José Antonio al frente de la sala, en esta ocasión defiende su bodega de vinos naturales, referencias seleccionadas por él y desconocidas en el mercado, ya que en este tiempo el sumiller se ha dedicado a viajar y conocer familias de viticultores, pequeñas bodegas que con mimo y de forma artesanal, sin químicos añadidos, crean pequeñas tiradas de vinos singulares. Su prioridad, generar cultura sobre el verdadero zumo de uva, como hicieron los Tartesos y apoyar a los pequeños viticultores, que ponen su tierra y su vida dentro de una botella cada día.
La Tizná es una historia homenaje a las mujeres que trabajaron en las cocinas de carbón y no fueron reconocidas profesionalmente. Iniciativa de la consultora gastronómica M. Ángeles Muñoz, mujer de Jose Antonio, al frente de los fogones, plantea una cocina con sabor a tradición y brasas, donde sorprende con secciones de platos refrescantes donde no todo es humo.
Este gaditano de nacimiento ha ido recopilando para su establecimiento lo mejorcito de cada rincón. Carnes Ibéricas de la sierra de Huelva, vaca madurada 40 días con variedades que van cambiando desde la Janda hasta mostrenca de Doñana según temporada, verduras ecológicas de Bio-alverde– un proyecto social en Sevilla– patatas de arena de Sanlúcar y postres a base de huevos de pato, conforman su oferta.