Redacción. La asociación Asperger TEA Sevilla ha sido seleccionada por Fundación ONCE para poner en marcha un programa que fomente el empleo entre jóvenes con discapacidad psicosocial –la derivada de problemas de salud mental– y les ayude así a mejorar su inserción social.
De este modo, la asociación es una de las 14 entidades que se beneficiarán en esta edición del Programa de Ayudas para el Refuerzo de la Empleabilidad de Personas Jóvenes con Discapacidad Psicosocial, impulsado por la citada fundación, con el apoyo del Fondo Social Europeo (FSE), detalla en un comunicado.
Se trata de una iniciativa que tiene como fin mejorar la inserción de jóvenes con problemas de salud mental, ya sean únicos o estén asociados a otro tipo de discapacidad.
Atención integral para el empleo y la autonomía personal
En este sentido, Asperger TEA Sevilla desarrolla el proyecto ‘Atención integral para el empleo y la autonomía personal’, que beneficia a seis jóvenes y que se centra en actividades de refuerzo de la empleabilidad y fomento de la inserción sociolaboral de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La formación comenzó el pasado mes de septiembre y terminará a finales de marzo de 2021. Consta de dos tipos de acciones: una fase de intervención grupal, con 257 horas por participante, y otra individual, con 110 horas.
Además de la entidad sevillana, son beneficiarias de este programa de ayudas otras 13 organizaciones de 9 comunidades autónomas con programas de formación para 70 jóvenes con discapacidad psicosocial. Según los últimos datos disponibles, en 2018 la tasa de actividad de las personas jóvenes con discapacidad de entre 16 y 24 años fue del 23,9 por ciento, frente al 36,9 de las personas de la misma franja de edad sin discapacidad.
Asimismo, dentro del colectivo de la discapacidad, que tiene una tasa de actividad del 34,5 por ciento, este valor es menor para las personas con discapacidad psicosocial, cuya tasa de actividad es del 29,1 por ciento y su tasa de empleo del 17,6. Estos valores contrastan con los obtenidos para el colectivo de personas sin discapacidad, con una tasa de actividad del 77,6 y de empleo del 65,9 por ciento.