Redacción. La Biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide ocupa el cuarto puesto en eficiencia en el ranking de bibliotecas universitarias españolas, y el primero en Andalucía, según Secaba-Rank-Universitarias, índice elaborado por el laboratorio de investigación Secaba-Lab de la Universidad de Granada y recientemente actualizado con datos de 2017.
Teniendo en cuenta el tamaño de la población de las bibliotecas –estudiantes de grado y postgrado más docentes a tiempo completo y parcial–, la Universidad Pablo de Olavide encabeza además la eficiencia entre los centros con menos de 20 mil usuarios, con un indicador de potencia de 1.62 por delante de las Universidades Jaume I y la Rovira i Virgili. Para elaborar este ranking, se han utilizado los datos de cada biblioteca universitaria incluidos en REBIUN (Red de Bibliotecas de CRUE Universidades Españolas).
Secaba-Rank está basado en la concepción de la biblioteca como sistema. Según este enfoque, cada biblioteca es un sistema que tiene una serie de entradas (generalmente medible en euros), que afectan a la entidad (compuesta por el personal, la colección, el equipamiento), produciendo una serie de salidas (medidos como circulación).
De esta forma se evalúa la potencia del sistema, indicador de eficiencia que pone en relación las entradas con las salidas, y que permite clasificar las bibliotecas según tres estados: potencia (produce más salidas que entradas se le suministran); sin potencia (con las mismas salidas que entradas); dispotencia (produce menos salidas que entradas). Secaba-Lab elabora este mismo ranking sobre las redes de lectura pública españolas (SECABA-Rank Públicas).
La Biblioteca-CRAI de la Universidad Pablo de Olavide tiene como misión prestar servicios de información de calidad a toda la comunidad universitaria, sirviendo de apoyo al estudio, la docencia y la investigación.
El acceso a los servicios y recursos que ofrece la Biblioteca desde su página web está disponible desde cualquier sitio y sin limitación horaria. Al mismo tiempo, la Biblioteca, como espacio físico, trata de convertirse en un lugar de encuentro de la comunidad universitaria, con unas instalaciones que ofrecen el entorno más adecuado para el estudio y el equipamiento necesario para utilizar todo tipo de recursos de información.