C.P.G. Relajada y en un ambiente distendido, en el tradicional desayuno con el pregonero de la Semana Santa que organiza el restaurante La Raza -en el Parque María Luisa-, Charo Padilla compartía este martes con compañeros de medios de comunicación especializados algunas vivencias de esta Cuaresma y desvelaba algunos detalles relacionados con el pregón que pronunciará este domingo en el Teatro de la Maestranza.
A medida que pasan los días, las «mariposillas que revoloteaban en mí, ahora dan bocados», reconocía la periodista de Canal Sur Radio, que lleva más de 20 años cubriendo la información cofrade. Durante una charla amena, ha ido recordando «momentos inolvidables» de las últimas semanas, en las que ha asistido a multitud de actos. «Todo un privilegio para los pregoneros… Me cuesta aún decir pregonera», reconocía. Un recorrido que ha ido realizando con diversas paradas hasta llegar a la importante cita del próximo domingo.
Natural y espontánea, como siempre, ha confesado que lleva días sin releer el texto. «Llevamos un tiempo distanciados, era necesario. ¡Que corra el aire!». Un pregón que desea que pase a la historia «no porque sea la primera mujer que lo pronuncia sino porque llegue a emocionar». «Es el pregón de todos vosotros, muy de la calle y del sevillano», afirmaba.
De momento no piensa en el miedo escénico aunque admite que le preocupa tener algún problema físico ese día. «Desde que estás sentada en el escenario hasta que llega el momento de la verdad pasan 30 minutos, tiempo suficiente para salir corriendo», bromeaba.
Padilla tampoco tiene miedo a las críticas. «El ‘despelleje’ forma parte del pregón y no me va a amargar la vida. Tienen que ser muy crueles para que me hagan daño», admitía.
El texto dormirá la noche del sábado en su casa, en una caja que le han regalado niños del colectivo Aspace y «custodiado» por dos rosarios que han sido bendecidos por el Papa Francisco y por Juan Pablo II. Como curiosidad, la portada la ha realizado su hija Sofía, de 15 años.
La pregonera tiene claro que esa mañana del domingo estará acompañada en casa por «su comadre y maquilladora -eso es una suerte- y por un buen amigo, que, además, es peluquero», y que llegará al teatro junto al presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez. «Pero…¿Manolo, tú cómo vas a ir?», preguntaba a su marido, el compositor Manuel Marvizón, presente en el acto.
Quedan pocos días para que llegue ese momento y ahora solo desea que la «bajen despacito de la nube» en la que vive. «Será el único pregón que dé porque no tengo tiempo y no es lo mío. Aquí, he echado el resto».