Redacción. La Iglesia de la Anunciación ha iniciado las obras para la restauración de las cubiertas y la consolidación estructural del edificio. Todos los detalles de esta intervención han sido expuestos este miércoles en un acto celebrado en el templo, con la presencia del rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, la delegada de Patrimonio Municipal e Histórico y Artístico, Carmen Fuentes.
La exposición del proyecto ha corrido a cargo de Antonio Campos Alcaide, como arquitecto director de la obra, y Lola Robador, como redactora arquitecta del ‘Proyecto básico y de ejecución de la restauración y puesta en valor de las Cubiertas de la Anunciación’, según detalla el Consistorio en un comunicado.
«Esta obra que inicia la Universidad de Sevilla es, sin duda, un nuevo paso de enorme importancia en la recuperación y la puesta en valor del patrimonio religioso de la capital. Es una gran noticia para la ciudad la restauración de este bien histórico de especial valor arquitectónico, histórico y social», ha dicho Muñoz, al tiempo que ha agradecido a la institución académica «que, junto con su faceta docente y de investigación, tenga este compromiso con el patrimonio de la ciudad».
Restauración
«La restauración del patrimonio histórico y religioso es responsabilidad de todas las instituciones públicas y del sector privado. Esta necesaria y esperada primera fase de la intervención en la citada iglesia por parte de la US en colaboración con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a través del 1,5% Cultural es un claro ejemplo de ese compromiso», ha abundado Muñoz.
El alcalde ha destacado que desde el Ayuntamiento «seguiremos trabajando y reforzando nuestras inversiones para recuperar y poner en valor nuestro patrimonio». De hecho, en estos momentos, «estamos realizando un esfuerzo inversor como nunca antes ha tenido este Consistorio», ha añadido.
Las actuaciones en la Anunciación que se van a acometer se encuentran enmarcadas en la primera fase de la restauración integral de la iglesia. Así, se desarrolla «sobre la envolvente de cubrición del templo y se encuentra recogida en el proyecto redactado en 2021 por la arquitecta María Dolores Robador». En el mismo se realiza la identificación, estudio y análisis de las patologías existentes en las cubiertas generadas principalmente por la entrada de agua, el diagnóstico sobre el estado de las pinturas interiores, así como la propuesta de intervención para la recuperación y puesta en valor de estos elementos.
Obra
La obra se centra en la restauración de las cubiertas al considerarse lo más prioritario para eliminar las humedades existentes en el edificio, causadas principalmente por la pérdida de masa en las cornisas del edificio que dificultan la evacuación de agua y el mal estado de las vidrieras y otros elementos de la linterna que permiten la entrada de la misma al interior. Esto afecta directamente al estado de los materiales constructivos y las pinturas murales de la Iglesia, produciendo un deterioro del elemento patrimonial. Las intervenciones planteadas tienen como objetivo la reparación de las patologías y la recuperación de los valores patrimoniales del BIC.
Según ha manifestado el rector de la US durante el acto, «se trata de una actuación de conservación y de puesta en valor, lo cual enlaza con una de las misiones de la Universidad, como es el caso de este bien inmueble, propiedad de la US, con lo que recogemos el compromiso de liderazgo en las iniciativas culturales en el ámbito de la ciudad y provincia».
Desarrollo
La obra, iniciada en julio de 2022, contempla 15 meses de plazo de ejecución. El programa de trabajo se encuentra organizado en torno a cuatro grandes fases que van de los elementos situados a mayor cota a los ubicados a menor altura. Así pues, los trabajos comenzarán con la restauración de la linterna, la cúpula y su entorno; la restauración de los torreones, escaleras interiores y la anastilosis de la balaustrada situada en la cota de arranque de la cúpula; la intervención en la cubierta de la nave principal incluyendo pretiles y cornisas y, por último, la intervención de conservación preventiva en pinturas murales interiores.
Destacan también los trabajos que se realizarán en las distintas fases de recuperación de elementos cerámicos decorativos por la variedad de piezas existentes en la Iglesia y lo identitario de las mismas como los elementos cerámicos insertados en la fábrica de la linterna y de los pretiles, la cubrición de la cúpula dispuesta en damero o los pináculos situados en los remates de los torreones. Además, se llevará a cabo durante toda la ejecución una labor de puesta en valor del elemento patrimonial mediante la documentación de todas las tareas realizadas y labores de difusión a través del acercamiento al mismo de personas con algún tipo de discapacidad, cartelería didáctica e iluminación.
Presupuesto
La primera fase de la intervención consistirá en la consolidación estructural del edificio, que sufre serios problemas de humedades que han afectado a la seguridad del inmueble y también a las pinturas murales.
El presupuesto de la primera fase de la restauración integral tiene un importe total de ejecución de 1,2 millones de euros, financiados al 46,8 % (557.432 euros) por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, aportando el 53,92 % (652.272 euros) restante la Universidad de Sevilla.
BIC
La Iglesia de la Anunciación, del arquitecto Hernán Ruíz II, data del año 1579 y es, actualmente, el único elemento que se conserva de la antigua Casa Profesa, edificio que en 1771 fue designado sede de la Universidad de Sevilla. La Iglesia continua desde entonces como edificio adscrito a la Universidad de Sevilla donde se celebran actos relevantes de carácter académico, como el de Apertura de Curso Académico, conciertos y actividades culturales organizados por el Centro de Iniciativas Culturales de la US. En 1931 la Iglesia declarada Monumento Histórico-artístico y en el año 1985, Bien de Interés Cultural (BIC).
La iglesia, de estilo renacentista, cuenta con una superficie de 1.107 m2 y una altura de 35 m. Está formada por una planta de cruz latina de la que destaca su amplia nave central de dos tramos. Una cúpula casetonada cubre el crucero rematado con una linterna del siglo XVIII que fue reconstruida tras el terremoto de Lisboa de 1755. Entre los años 1971 y 1973 se realizó la última gran restauración integral del edificio de la mano del arquitecto Rafael Manzano.