Redacción. Raquel Gómez, una invidente de 33 años, ha conseguido, después de diez años de gestiones, que el Ayuntamiento de Sevilla coloque un semáforo sonoro en la salida del metro del Prado de San Sebastián, y que hoy ha podido usar tras hacerse viral su petición el pasado octubre.
Tras hacer uso de él por primera vez, la joven ha agradecido el trabajo de todos los que han peleado por tener este servicio, demostrando que «la unión hace la fuerza”, por lo que ya puede utilizarse el semáforo sonoro en la avenida de Carlos V, frente a los juzgados de la capital.
Gestiones. Como ya indicó en su día, llevaba diez años de gestiones, “llamando al Ayuntamiento, tramitando, pidiendo favores… Es que ya parece que voy rogando algo que debería ser un derecho para mí, no para muchas personas”. Y es que esa zona de Sevilla es usada por miles de personas cada día, muchas de ellas, invidentes.
Con la puesta en marcha del semáforo, se pone fin a problemas como el que ella misma ha sufrido en ocasiones, al estar casi 15 minutos parada hasta que alguien la ha ayudado a cruzar. Paralelamente, se ha instalación un suelo “podotáctil”, que facilita que las personas invidentes puedan usar sus bastones cruzando la calle.
El Ayuntamiento de Sevilla explica que se trabaja para instalar estos dispositivos en coordinación con la ONCE, y en los últimos meses se han instalado en torno a 400 con nuevas tecnologías ampliando las zonas y renovando los obsoletos