Ana Rodríguez. Los mayores sevillanos cada día están más decididos a buscar alternativas para pasar una vejez plena y en la mejor compañía. Si hace unas semanas hablábamos de la propuesta de la Asociación Abante Jubilar Sevilla, hoy nos hacemos eco de otra iniciativa de cohousing en el Aljarafe sevillano más próximo bautizada como Cuslar, Sociedad Cooperativa Andaluza de Interés Social.
El presidente de esta cooperativa es Joaquín Lima, un profesional vinculado a la Universidad de Sevilla y al sector de la sanidad, que explica que «si hasta este momento no nos hemos dado a conocer públicamente es porque nuestro interés es seguir conformando el grupo de participantes a través de amigos, conocidos y personas afines, dado que, en este tipo de proyecto, lo fundamental es elegir el grupo de personas con las que quieres convivir el resto de tu vida».
Recordemos que el cohousing senior es una fórmula, bastante común en países nórdicos y en Estados Unidos, basada en la puesta en marcha de un residencial autogestionado por y para mayores. Son hogares colaborativos en los que personas jubiladas o próximas a este momento de la vida deciden vivir juntas y compartir esta etapa en comunidad.
La cooperativa Cuslar, constituida en la zona de Sevilla y el Aljarafe, cuenta actualmente con 33 socios, algunos parejas. Su nacimiento se gestó en 2009 en el seno de la Universidad hispalense como bien recuerda Lima: «un grupo de profesores de la US empezamos a reunirnos con idea de construir un complejo o residencia para mayores de la Universidad que se jubilaban y no encontraban salida a su futuro porque estaban en situaciones de soledad, dependencia o no querían ser una carga para sus familias«.
En 2013 crearon una asociación, el Colectivo Universitario Senior (CUS), y empezaron a informarse sobre el cohousing como alternativa a la idea originaria de la residencia para mayores. En aquel momento, algunas de las personas interesadas en el proyecto decidieron abandonarlo, y Lima se hizo cargo del mismo, ampliando la propuesta a amigos, conocidos y gente de la televisión de Mairena, entre otros colectivos.
Fundaron entonces la cooperativa Cuslar, que inscribieron en el registro con asesoramiento de un CADE. Una forma jurídica que les permitía avanzar en su propuesta de levantar un residencial en el que vivir en comunidad con otros mayores.
Constituyeron un pequeño grupo motor, formado por Joaquín Lima, Francisco Rodríguez, Lina Yaque, José Luis Álvarez, Magdalena Valor, Marina Pineda y Lara Lima y empezaron a captar socios a través de reuniones con personas allegadas y afines. «En 2017 empezamos a reunir a gente comprometida y nos hemos ido conociendo. Personas con afinidad y vínculos afectivos que empiezan a surgir», afirma el presidente de Cuslar.
Para sumarse a este proyecto residencial, los socios deben cumplir una serie de requisitos, como tener entre 50 y 70 años y no padecer dependencia moderada o grave en el momento de acceder a la cooperativa. También justificar unos ingresos que cubran las cuotas mensuales y aportaciones extraordinarias y haber desembolsado la misma cantidad que el resto de sus compañeros. En este sentido, «todo socio ha hecho ya una aportación de más de 21.000 euros«, reconoce Lima, una cifra que demuestra el compromiso de los miembros con su futuro en comunidad.
En estos momentos, los socios tienen entre 52 y 70 años -curiosamente han establecido unas proporciones de ocupación según la edad para facilitar la renovación generacional del complejo- y la mayoría proceden del ámbito funcionarial de la docencia y la sanidad, aunque también cuentan con empresarios o arquitectos, entre otros perfiles.
Además, tienen previsto que algunas viviendas del residencial se destinen a personas con discapacidad intelectual leve o moderada que puedan vivir independientes. «Éstas aportarán juventud al proyecto pues no habrá requisito de edad, sino de independencia y solvencia», apunta Lima. En este sentido, la cooperativa ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación Paz y Bien para que supervise la integración de estas personas en el complejo, así como para contratar, si se diera el caso, algunos servicios que esta entidad ofrece.
Asimismo, en previsión del posible deterioro físico de los socios que vivan en el complejo, éste contará con unidades de atención permanente para grandes dependientes, camas vigiladas por un personal cualificado para asegurar los cuidados oportunos a los usuarios.
El aspecto más difícil para hacer realidad el proyecto de Cuslar es la localización y adquisición del terreno en el que edificarán su zona residencial. «Para la construcción del complejo habitacional se requiere de un suelo con una superficie próxima a los 6000 m2, sobre el que poder construir una superficie de entre 3000 y 3500 m2, destinadas a 30 ó 35 unidades habitacionales de aproximadamente 50 m2 útiles, para una o dos personas«, detalla la cooperativa en su web.
En este sentido, al tratarse de una entidad sin ánimo de lucro, el grupo ha tratado de conseguir un terreno público haciendo gestiones con varios ayuntamientos, pero no ha logrado apoyos en esta línea, así que se han visto obligados a buscar un terreno privado. «Hemos localizado un terreno de 9000 m2 en el Aljarafe próximo y estamos pendientes de que se resuelva la oferta que hemos lanzado. Para los gastos de construcción, hemos hecho un estudio de viabilidad y lo hemos presentado a dos bancos que se han especializado en la financiación de este tipo de proyectos», explica Lima.
Una vez comiencen a levantar el complejo habitacional, calculan que en dos o tres años los socios con residencia asignada podrán entrar a vivir. Entre tanto, la cooperativa sigue avanzando, organizándose por grupos de trabajo con competencias muy concretas. Según señala Joaquín Lima, «aparte del consejo rector, hay un grupo de personas elaborando el reglamento de régimen interno, otros diseñan los espacios comunes, otros actualizan la web, organizan eventos y reuniones para mantener el vínculo entre los miembros… Cuando estemos funcionando habrá un grupo de alimentación, otro de mantenimiento, etc. Trabajar por grupos nos hace identificar el proyecto como nuestro y mantenernos activos física e intelectualmente«.
El próximo 20 de junio será la próxima reunión de los socios con personas interesadas en integrarse en su cooperativa de cohousing senior, y es que cada vez está más cerca de ser una realidad esta gran apuesta de futuro de este grupo de mayores sevillanos.
5 comentarios en «Cuslar, una cooperativa de mayores que quieren crear su propio residencial en el Aljarafe»
Hace tiempo que pienso en un proyecto así, me encantaría conoceros y si es posible asistir a vuestra próxima reunión. Gracias
Llevo muchos años pensado en pasar esa etapa de mi vida de está forma.
Me interesa asistir a la próxima reunión ( si es posible).
Os agradecería que me informarais.
Estaremos encantados de recibiros e informaros
Pueden ponerse en contacto con nosotros a traves del enlace que aparece al pulsar sobre la palabra Cuslar que aparece en el primer párrafo de la noticia.
Me gustaría recibir información. Gracias