Redacción. Dos estudiantes del Máster en Ingeniería Aeronáutica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, que forman el equipo StELIUM con otros dos compañeros del Politécnico de Milán, han sido seleccionados por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA) para diseñar, construir y ejecutar un experimento en la Torre de Microgravedad de Bremen.
El trabajo se enmarca dentro del programa Drop Tower Experiment Series (DropTES) de la UNOOSA, una iniciativa que cada año selecciona a un equipo de estudiantes a nivel mundial para desarrollar proyectos de investigación científicos y tecnológicos en microgravedad. El objetivo de StELIUM es analizar el movimiento lateral de líquidos magnéticos en microgravedad, un fenómeno poco explorado con potenciales aplicaciones en el espacio.
Los estudiantes de la ETS de Ingeniería de la Universidad de Sevilla Álvaro Romero Calvo y Antonio José García Salcedo, componentes del equipo StELIUM junto a Inés Rivoalen y Francesco Garrone, del Politécnico de Milán, se desplazarán a Bremen el próximo mes de noviembre para ejecutar su experimento. El proyecto está coordinado por el profesor Filippo Maggi, del Politécnico de Milán, y cuenta con la participación de los profesores Elena de Castro Hernández, Gabriel Cano Gómez y Miguel Ángel Herrada Gutiérrez, de la Universidad de Sevilla, así como el profesor Hanspeter Schaub, de la Universidad de Colorado Boulder. Además de la UNOOSA, la Agencia Espacial Alemana (DLR), el Centro de Tecnología Espacial Aplicada y Microgravedad (ZARM), el Laboratorio de Propulsión Espacial del Politécnico de Milán (SPLab) y el Grupo de Investigación TEP-956 (Flujos Multifásicos) financian el experimento.
El movimiento forzado de líquidos en microgravedad ha sido objeto de estudio desde los inicios de la era espacial. La ausencia de una fuerza estabilizadora como la gravitatoria da lugar a una dinámica altamente estocástica y, por ello, difícilmente modelable. Las sondas espaciales encuentran con cierta frecuencia problemas operativos relacionados con este fenómeno, que ha derivado en sonoros fracasos en el pasado. Una solución interesante, propuesta en los 60 pero relativamente inexplorada, sería reproducir el rol estabilizador de la gravedad mediante interacciones magnéticas. Esto no solo reduciría las perturbaciones producidas por el líquido, sino que las haría predecibles, simplificando el control de actitud de la nave. StELIUM pretende explorar esta posibilidad y medir con precisión el sloshing lateral de líquidos magnéticos en microgravedad. El experimento continúa la investigación iniciada en el proyecto ESA Drop Your Thesis! 2017, coordinado desde la Universidad de Sevilla.
Las instalaciones de la Torre ZARM permiten operar con el mismo nivel de microgravedad presente en la Estación Espacial Internacional. Cada experimento tiene una duración que oscila entre los 4,74 segundos (cuando la torre se usa en modo de caída) y los 9.4 segundos (cuando se usa el modo catapulta), permitiendo con ello la realización de ensayos de gran calidad.