Redacción. José Manuel León Muñoz (Estepa, 1968) no podía haber celebrado mejor su cincuenta cumpleaños el pasado mes de noviembre que regresando a Estepa, su pueblo, con la satisfacción de un sueño cumplido: hacer cima en uno de los cuatro grandes ochomiles, el Manaslu (8.167m), la montaña de los espíritus en el Himalaya nepalí.
Todo comenzó hace un año con la puesta en marcha de la preparación del viaje y adaptación del cuerpo a la altura. Así lo narró anoche en una conferencia que tuvo lugar en la casa de la cultura Miguel de Cervantes de Estepa.
Con el aforo completo, León fue capaz de arrancar el aplauso y alguna lágrima de la gente de su pueblo. Algo que seguro le llenó del mismo orgullo con el que muestra la bandera de su pueblo en cada una de las cimas que lleva realizadas en los últimos años.
Tras dos expediciones a Marruecos y China, para ir adaptando su cuerpo a la altura, y para llenarse de glóbulos rojos que le permitiesen afrontar con éxito el duro ochomil que supone el Manaslu, José Manuel León viajó hasta Katmandu, templo de todos los montañeros del mundo antes de afrontar el ascenso a la gran montaña del Himalaya. El pasado 19 de septiembre, con la voz entrecortada, coronaba el gran pico. Pero en esta hazaña no iba solo, fue acompañado de la italiana Paola Líqueri que también culminó el Manaslu.
Estepa pudo devolver al montañero parte del cariño que León tiene por su pueblo. Como si de un ritual se tratara, el estepeño lleva siempre en su mochila una bandera con la torre de la Victoria, símbolo de Estepa. Tampoco le falta un puñado de mantecados,que a modo de barrita energética, consume cuando está en grandes alturas.
El alcalde de Estepa, Antonio Jesús Muñoz, felicitó personalmente anoche al montañero, en un acto en el que también se presentó en público la Asociación Deportiva Senda Estepa, en la que un grupo de amantes de la montaña y el senderismo harán de su hobby una filosofía de vida.