Redacción. Enmarcado en el proyecto de Renovación Tecnológica en Radioterapia, y financiado mediante convenio con la Fundación Amancio Ortega, el Hospital Universitario Virgen Macarena ha incorporado recientemente un equipo de guiado del tratamiento radioterápico por ultrasonidos. Este permite realizar con la máxima exactitud, el tratamiento del cáncer de próstata en tan solo cinco sesiones, aplicando la técnica de Radioterapia Estereotáctica Extracraneal, más conocida como SBRT (de sus siglas en inglés Stereotactic Body Radiotherapy).
Se trata de la aplicación de altas dosis de radiación en pocas sesiones, incluso en sesión única, capaces de producir una gran destrucción de las células tumorales, mejorando significativamente la precisión en la distribución de la dosis de radiación y, en consecuencia, la calidad de vida de los pacientes.
Esta novedosa técnica en nuestro país, hace que el Hospital Virgen Macarena sea el primer centro en Andalucía que la pone en marcha. Para poder aplicarla se requiere una selección previa del paciente que tiene en cuenta las características anatómicas del mismo, la extensión del tumor y el estado general.
Según estos criterios los expertos del centro hospitalario estiman que aproximadamente 50 pacientes al año podrán beneficiarse de la técnica en el Hospital Virgen Macarena, con la ventaja que supone poder completar su tratamiento en tan solo cinco días frente a las 20 a 39 sesiones que eran necesarias anteriormente.
El cáncer de próstata es actualmente el tumor más frecuente en el hombre. En España se diagnosticaron 32.461 casos en 2018 de los cuales 5.500 corresponden a Andalucía y 1.215 a la provincia de Sevilla. A pesar de ser un tumor con muy buen pronóstico, sobre todo cuando se diagnostica precozmente, la mortalidad no es desdeñable, alrededor de 6.203 fallecidos por esta causa en 2018 en España, 946 en Andalucía y 227 en Sevilla.
Actualmente el tratamiento local del cáncer de próstata se realiza mediante cirugía y radioterapia. Ambas son alternativas terapéuticas equivalentes que tienen las mismas tasas de control local y de supervivencia. No obstante, en los últimos años, el desarrollo tecnológico en el ámbito de la radioterapia ha permitido alcanzar niveles de exactitud tan elevados que es posible conseguir la curación de determinados tumores exclusivamente con radioterapia y en un número muy reducido de sesiones.
La SBRT guiada por ultrasonidos utiliza un equipo específico para el cáncer de próstata (Clarity, Elekta), especialmente coordinado con el acelerador lineal, que monitoriza los movimientos del órgano en tiempo real, para mejorar aún más la precisión en el tratamiento y que permite tratar el cáncer de próstata reduciendo considerablemente el número de sesiones, pudiendo llegar en el futuro incluso a tratar esta patología con una única sesión de radioterapia.
El proceso comienza durante la simulación virtual con la adquisición de las imágenes de referencia por ultrasonidos con el equipo Clarity, junto con las imágenes de TC (tomografía computarizada) a partir de las cuales se diseñará el tratamiento. Todo ello con el paciente en la misma postura en que se realizará éste. Las imágenes se adquieren por vía perineal por lo que el procedimiento es cómodo, completamente indoloro y puede repetirse tantas veces como sea necesario al no implicar el uso de radiaciones ionizantes.
Una vez completado el diseño de tratamiento se harán coincidir las imágenes de TC y las de ultrasonidos con objeto de localizar en éstas últimas el volumen de la próstata visible para su uso en la monitorización del órgano durante la irradiación. Para ello, una vez en la sala de tratamiento, el sistema Clarity escanea de forma continua la zona de interés, de manera que, si se produce algún movimiento persistente en el tiempo que sobrepase los límites de tolerancia establecidos, el equipo detiene automáticamente la irradiación hasta que dicho movimiento sea corregido mediante los correspondientes desplazamientos de mesa. Ello es posible gracias la detección de una serie de esferas reflectantes de radiación infrarroja, fijadas tanto a la sonda como a la mesa, que permiten conocer en todo momento su posición y orientación.
Para llevar a cabo el proceso se necesita un equipo multidisciplinar bien entrenado compuesto por oncólogos radioterápicos, radiofísicos hospitalarios, enfermeras y técnicos especialistas en radioterapia. La formación de los profesionales que coordinan el equipo, doctoras María Rubio y Mónica Ortiz, se ha llevado a cabo en los hospitales universitarios HM de Madrid.