Redacción. La Dirección del Área Hospitalaria Virgen Macarena ha participado en el IV Congreso Andaluz de Mediación, celebrado los días 28 y 29 de noviembre en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, presentando un innovador protocolo dentro de la sanidad pública andaluza destinado a resolver conflictos entre profesionales.
El director de Personal del Hospital Universitario Virgen Macarena, Juan Carlos Díaz, dio a conocer en este foro el novedoso mecanismo que actualmente utiliza el centro sanitario sevillano para solucionar desencuentros entre sus trabajadores. El procedimiento, que utiliza técnicas de mediación, «busca optimizar el clima de trabajo minimizando los riesgos psicosociales, intenta mejorar las relaciones interpersonales e interprofesionales y humaniza la gestión del personal», ha explicado el responsable de personal del complejo hospitalario sevillano.
El instrumento presentado en este congreso regional parte como iniciativa de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Virgen Macarena con el impulso de la Dirección del Área Hospitalaria. El principal órgano que participa en este protocolo de mediación es una comisión multidisciplinar compuesta por un equipo de profesionales habilitados para intervenir en los conflictos que puedan surgir entre el personal empleado.
Para una adecuada aplicación del procedimiento, se ha estructurado un itinerario formativo que capacita a las personas que componen la comisión, dotándoles de las herramientas en materia de comunicación, en técnicas de gestión de conflictos así como en los principios básicos en el proceso de mediación.
Al margen de la formación, la persona mediadora debe tener unas cualidades que permitan resolver con éxito el conflicto. «Debe ser neutral, imparcial, tolerante, creativa y respetar el secreto profesional. Además es fundamental disponer de la capacidad comunicativa necesaria para canalizar la información entre las partes mediadas», ha añadido Juan Carlos Díaz.
La mediación facilita, con la intervención de una tercera persona, la comunicación entre las partes con la finalidad de resolver el problema que ha surgido entre compañeros de trabajo. Este proceso que debe ser voluntario, flexible, ágil, confidencial y de carácter personalísimo, es decir, no delegable en otras personas, se caracteriza porque las partes asumen lo que decide la persona mediadora.
De hecho, en el momento en el que los profesionales transigen la mediación, se comprometen a cumplir las conclusiones que se plasmen al final del proceso.