Redacción. La Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen Macarena es la primera que obtiene en Andalucía la certificación como Unidad de Excelencia, por su programa educativo para niños diabéticos que inician su tratamiento con bombas de insulina. En este sentido, el Director Gerente del hospital sevillano, Francisco Merino, ha recogido hoy, acompañado, entre otras personas, por Elena Pérez, jefa de Servicio de Pediatría del centro hospitalario, la acreditación de la mano de Antonio Almodóvar, representante de la empresa de certificación DNV GL, y Javier Hidalgo, de Medtronic, compañía proveedora de bombas de insulina.
Esta prestigiosa certificación avala este programa formativo que enseña a padres y niños cómo deben utilizar el aparato. “No hay un solo paciente que esté sometido a este tratamiento que no pase por el programa formativo de iniciación y seguimiento. Esta formación siempre es previa al inicio de la terapia”, explica la responsable del programa, María del Mar Romero, Pediatra especializada en Endocrinología en el Hospital Universitario Virgen Macarena.
Bomba de insulina. El tratamiento con bomba de insulina permite al paciente un mayor control de la diabetes, ya que permite regular a diferentes ritmos la administración de la insulina, minorando posibles complicaciones. “La formación de los pacientes y su entorno familiar revierte en un mayor provecho de las virtudes de este tipo de terapia. Para que el tratamiento consiga su principal objetivo, que es mejorar la calidad de vida del paciente, es fundamental conocer cómo utilizar el dispositivo”, aduce Romero. De esta manera, el programa optimiza los resultados médicos de este tipo de tratamiento al tiempo que incrementa la seguridad del paciente.
La diabetes es una enfermedad crónica prevalente en la infancia. La atención médica procura mejorar el control metabólico y ayudar al paciente y su familia a convivir con la enfermedad. “La bomba de insulina es un sistema de administración continua de insulina. Permite una forma más fisiológica de administrar insulina frente a las múltiples inyecciones con la que se empieza el tratamiento en la mayoría de los pacientes”, abunda la galeno.
La bomba en sí es un pequeño dispositivo portátil que administra insulina. Para ello, de este dispositivo sale un tubo pequeño (un catéter) y una cánula, que se implanta bajo la piel, y permite ajustar las dosis dependiendo de cada paciente.
Por su parte, esta terapia, que viene desarrollándose desde hace más de un lustro en la Unidad de Pediatría del centro sanitario sevillano, ha ganado consistencia con el desarrollo de un programa educativo pionero en España. “En Pediatría empezamos a emplear el tratamiento hace 7 años. Con la colaboración de una empresa externa con experiencia en Europa en este tipo de tratamiento, iniciamos el programa educativo. En el año 2013 empezamos a formar a los primeros pacientes, y, desde entonces, hemos sistematizado este proceso de aprendizaje, hasta obtener ahora la acreditación como Unidad de Excelencia. Actualmente tenemos 64 pacientes pediátricos utilizando bomba de insulina”, afirma la responsable del programa.
La iniciativa, que sitúa al Hospital Universitario Virgen Macarena a la vanguardia regional y nacional, conlleva una formación continuada por parte del profesional, de manera que el personal de enfermería y médico implicado en este procedimiento educativo, actualice sus conocimientos, asistiendo anualmente a jornadas y congresos de tecnologías en diabetes.