Redacción. El pintor sevillano Juan Romero (Sevilla, 1932) ha transmitido a la Diputación de Sevilla, la Institución que organiza el Festival Internacional de Danza de Itálica y que encargaba al artista el cartel anunciador de la edición 2023 del Festival, su ‘ilusión por volver a estar presente con mi obra en mi ciudad natal, como representante de la imagen de este prestigioso Festival, y por formar parte del grupo de reconocidos pintores sevillanos que han participado anteriormente en esta colección de obras de la imagen del cartel’.
Con orgullo, por ser el primer artista de su Generación al que el Festival Internacional de Danza de Itálica invita a la realización del cartel representativo de una edición de Itálica, Romero ha evocado a esos pintores, sus compañeros generacionales, y ha insistido en que ‘en este punto de mi trayectoria, asumo como un hermoso reto representar a mi Generación entre artistas más jóvenes, como: Guillermo Pérez Villalta, Ignacio Tovar, Antonio Sosa, Juan Lacomba, Javier Buzón, Curro González, Juan Carlos López, Ricardo Cadenas, Inmaculada Salinas, Cristóbal Quintero o Gloria Martín, entre otros’.
Según Juan Romero, ‘al recibir el encargo del Festival, evoqué instantáneamente a mi padre, allá por los años cuarenta del siglo XX, que nos llevaba a mi hermano y a mí, siendo ambos niños, a pasar el día a Itálica para ver los restos arqueológicos, y lo emocionante de encontrarnos con los preciosos testimonios de una civilización tan antigua’.
Romero recuerda que ‘viajábamos los tres desde Sevilla hasta Santiponce, en el tren que iba a Huelva, y allí bajábamos del tren y caminábamos por el campo, hasta llegar a las ruinas y el guarda que vigilaba la zona nos permitía pasar allí el día de excursión, entre los restos arqueológicos, pues aún Itálica no estaba clasificado como Conjunto Monumental’.
TRADICIÓN CARTELÍSTICA ESPAÑOLA DEL MODERNISMO
En el cartel para el Festival Internacional de Danza de Itálica 2023, Juan Romero ha reflejado la explosión del gozo de la vida, que consigue transmitirse a través del Arte, y reviste a la Ménade italicense, motivo central del cartel, de color y ornamentos, propios del poder catártico de la danza, de la música y de las bellas artes en general. Además, el pintor remite en su obra a la esencia de nuestros orígenes grecorromanos y alude al espacio emblemático del patrimonio histórico que el Teatro Romano de Santiponce, sede principal del Festival.
Es un cartel con deslumbrante y atrevido uso del color y con una soberbia composición, que destila esa alegría de vivir que hace de su obra algo especial e inconfundible, con el poder transformador de celebrar el espacio en el que la obra se sitúa.
Hay que destacar que Romero es un gran conocedor de la tradición cartelística de Sevilla y autor de éxito de los carteles de importantes eventos de la capital hispalense. En este caso, el del Festival Internacional de Danza de Itálica, bebe de la tradición de los carteles españoles de los años veinte, del Modernismo, con una composición basada en la presencia de una figura central protagonista, que aparece rodeada de diversos elementos ornamentales.
Igualmente, es un cartel que recuerda a los artistas de los primeros años del siglo XX europeo, como Chagall, Paul Klee, Gustav Klimt, o Dubuffet, siempre desde el personal lenguaje y consolidado estilo del artista sevillano.