Redacción. El doctor Luis Rojas-Marcos ha recibido este lunes el galardón de la primera edición de los Premios Teléfono de la Esperanza en reconocimiento a su labor en favor de la salud mental de la población y, especialmente, de la más desfavorecida.
El Teléfono de la Esperanza ha creado estos galardones con motivo de su 50 aniversario, con el objetivo de reconocer a personas e instituciones significadas por su solidaridad, sus valores y su capacidad de transmitir esperanza a la sociedad.
La entrega del premio se ha celebrado este lunes en el Hogar Virgen de los Reyes y ha estado presidido por el concejal de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores, y el presidente del Teléfono de la Esperanza, Miguel Ángel Terrero.
Proyecto Ayuda
«Más allá de sus innegables méritos, los múltiples estudios académicos y trabajos divulgativos y de los numerosos reconocimientos recibidos, el Teléfono de la Esperanza, en la entrega de su premio, ha querido destacar cuatro apartados del trabajo de Rojas-Marcos», ha resaltado el Ayuntamiento.
El primero es la creación de Proyecto Ayuda (‘Project Help’), el primer servicio médico móvil para atender y hospitalizar a los enfermos mentales graves sin techo. El Ayuntamiento añade que «como consecuencia de la política inadecuadamente ejecutada de desinstitucionalización, miles de enfermos mentales malvivían en las calles, bajo los puentes y en los túneles del metro de las ciudades sin un hogar donde protegerse y sin recibir cuidados médicos muy necesarios».
Su proyecto fue una respuesta a la situación y sirvió de modelo a las grandes ciudades en Estados Unidos y Europa.
Primeros programas de salud mental
El segundo se trata de la creación de los primeros programas de salud mental específicos para las comunidades inmigrantes hispanoamericana, china, rusa y caribeña, concienciando de la necesidad de atención a este especial perfil de población.
El tercero alaba sus aportaciones como responsable del Sistema de Salud y Hospitales Públicos en las atenciones médicas y psicológicas a las víctimas del 11M y a sus familiares.
Y, por último, ha reconocido su trabajo como director ejecutivo de Médicos Afiliados de Nueva York (Pagny), la organización sin ánimo de lucro compuesta de 3.500 médicos y profesionales de la salud que prestan sus servicios en seis hospitales públicos y en las diez cárceles de la ciudad.
Un sevillano ejemplar
Flores ha resaltado la importante labor del Teléfono de la Esperanza y ha mostrado su satisfacción por el hecho de que un espacio municipal acoja «este acto de reconocimiento a un sevillano ejemplar en su campo profesional y de trayectoria internacional como es el doctor Rojas-Marcos».
«Se trata de un reconocimiento por parte de una entidad que cumple 50 años y que también muestra una trayectoria de compromiso con aquellos ciudadanos que sufren momentos difíciles y se encuentran solos y aislados, sirviendo como cordón umbilical para mantenerlos unidos a nuestra sociedad y darles alternativas sociales y de esperanza», ha añadido.
«Cuando tenemos un problema, poder conversar es fundamental», según ha remarcado el delegado, quien ha agradecido además la labor del voluntariado del Teléfono de la Esperanza.
«Un visionario»
Por su parte, Terrero ha explicado que durante la pandemia de la Covid-19 prácticamente se han duplicado las llamadas y el servicio prestado. El presidente del Teléfono de la Esperanza ha recordado que el fundador, Serafín Madrid, fue «un visionario» que se dio cuenta de que la iniciativa era un canal muy poderoso para escuchar a personas en situación vulnerable.
Torrero ha destacado el compromiso de Rojas-Marcos con la promoción de la salud mental y los méritos que atesora para ser galardonado por su investigación psicosocial.
Rojas-Marcos ha defendido la labor del voluntariado en estos tiempos de pandemia y ha pedido a la Real Academia de la Lengua que «acepte el verbo voluntariar» como ya existe en otros idiomas (en inglés se usa el término ‘voluntee’).
El psiquiatra ha insistido en el impacto positivo del trabajo del voluntariado en la sociedad, especialmente, en estos tiempos tan complicados y ha indicado que «ayudar a otros ayuda a uno mismo». En este sentido, ha apuntado a ese efecto positivo, insistiendo en que la persona que realiza una hora de voluntariado a la semana «duerme mejor, tiene menos ansiedad y abusa menos del alcohol».
Rojas-Marcos ha querido destacar la importancia de hablar y recibir la escucha de otro ser humano. «Expresarse y ser escuchado es terapéutico y esa es la gran tarea del Teléfono de la Esperanza. Este servicio es especialmente importante en estos tiempos de pandemia. Puedes pasar días sin comer o beber, minutos sin respirar, pero sin esperanza no se puede sobrevivir», ha concluido el psiquiatra.
Origen en Sevilla
Sevilla fue el lugar donde se creó el Teléfono de la Esperanza y la ciudad natal de Luis Rojas-Marcos. Allí, inspirado por las historias sobre su abuelo materno, descubrió su vocación y en 1968 se licenció en Medicina.
Médico rural en Santander (Cantabria), su carrera profesional viene marcada por su traslado a la ciudad de Nueva York y por su especialización como psiquiatra por la universidad de dicha ciudad y en el Hospital Bellevue.
A lo largo de su trayectoria profesional ha sido responsable de diferentes cargos en el ámbito sanitario de Nueva York: director de los servicios psiquiátricos de los centros hospitalarios, máximo responsable de los servicios municipales de salud mental, alcoholismo y drogas y presidente del Sistema de Salud y Hospitales Públicos.