Redacción. El Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena ha puesto en marcha una consulta multidisciplinar de control lipídico destinada a pacientes que han sufrido un tipo de ictus concreto, el ictus aterotrombótico. Este tipo de evento neurológico supone un 25% de todos los tipos de ictus que existen. Su origen deriva de la existencias de ateromas en las arterias, es decir, de acumulaciones de fibras y lípidos, principalmente colesterol, que obstruyen o taponan la circulación sanguínea.
Esta consulta tiene un principal objetivo, asegurar un control óptimo de factores de riesgo en el menor tiempo posible en pacientes que han sufrido este tipo de ictus para disminuir al máximo el riesgo de recurrencia, de repetición de este grave evento neurológico.
El cambio de estilo de vida, el abandono del tabaco y el control estricto de los factores de riesgo vascular, acompañado de un tratamiento antiagregante, estabilizan las placas ateromatosas que lo provocan y reducen la incidencia de un nuevo ictus por esta misma causa.
Es por ello que el hospital sevillano ha creado esta consulta en la que un equipo neurológico especializado, donde convergen disciplinas médica y enfermera, vienen prestando este servicio desde comienzos de año atendiendo en apenas 5 meses a más de 160 pacientes.
Además de la prescripción terapéutica pertinente, en esta consulta se incide en la importancia de la educación para la salud en pacientes de este perfil, promoviendo un estilo de vida saludable y el seguimiento de factores de riesgo con determinaciones periódicas de niveles de colesterol LDL, conocido como ‘colesterol malo’.
En el ictus aterotrombótico «el riesgo de recurrencia es alto y por ello es fundamental averiguar la causa que lo produce y tratarlo de forma óptima para minimizar este riesgo», aducen profesionales de esta novedosa consulta.
