Fermín Cabanillas. Primero, la base de la historia. La Sinfonía número 9 en re menor, op. 125, conocida también como «Coral», es la última sinfonía completa del compositor alemán Ludwig van Beethoven. Es una de las obras más trascendentales, importantes y populares de la música y el arte. Su último movimiento es un final coral sorprendentemente inusual en su época que se ha convertido en símbolo de la libertad. Precisamente, una adaptación de la sinfonía, realizada por Herbert von Karajan es, desde 1972, el himno de la Unión Europea (UE). En 2001, la partitura original de la sinfonía se inscribió en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO, donde forma parte, junto con otros sobresalientes monumentos, de la herencia espiritual de la humanidad.
Ahora, lo que ha pasado hoy. Ha sido en Guillena (Sevilla), donde varios músicos se han unido en varias terrazas para interpretar esta pieza. Es dentro del reto #músicaviral, para que la música ayude a sacar adelante la situación actual.
El clarinetista sevillano Wolfang Puntas Robleda ha sido uno de los promotores. Trombón: Juan José Puntas; Flauta: Irene Anaya Puntas; Al fondo, en la azotea de enfrente, con trompeta, Francisco Álvarez. Y algunos más.
«Nos hemos sumado, pero en el balcón o ventana no. Aquí arriba nos hemos unido los del barrio y dejando claro con quien íbamos hoy en er derbi. Los teléfonos dan para lo que dan y casi que no se aprecian las demás azoteas, pero estaban ahí», ha explicado Wolfang Puntas en Facebook.
Todo un acontecimiento musical que ha alegrado la mañana a los vecinos de Guillena.