Redacción. La Colegiata de Osuna y el Monasterio de la Encarnación abren sus puertas para mostrar no sólo el extraordinario patrimonio artístico que atesoran, sino para enseñar dos magnas exposiciones. La primera, titulada ‘José de Ribera en el legado artístico de los Duques de Osuna (1618-2018)’, se podrá visitar en la Colegiata y, la segunda ‘Obras del Barroco Italiano en el Monasterio de la Encarnación y Nuestra Señora de Trápana’, en el citado monasterio.
La alcaldesa de Osuna, y presidenta del Patronato de Arte, Rosario Andújar, junto con el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, han sido los encargados de inauguranr ambas exposiciones en un acto en el que han estado acompañados por el consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Fernández, por el propio comisario de ambas muestras, Pedro Jaime Moreno de Soto y el director conservador del Patronato de Arte de Osuna, Patricio Rodríguez Buzón.
Entre las autoridades asistentes, también se encontraba el delegado territorial de Turismo, José Manuel Girela, el equipo de gobierno municipal, representantes del Patronato de Arte y de su extensión cultural “Amigos de los Museos”, además del numeroso público que ha llenado la insigne iglesia Colegial de Osuna.
En su intervención, la alcaldesa de Osuna ha destacado “que la realización de estas dos magníficas exposiciones se ha logrado por el trabajo conjunto y la colaboración de las distintas instituciones, como son el Patronato de Arte – donde estamos integrados el Arzobispado de Sevilla y el propio Ayuntamiento de Osuna- , la Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla, la Asociación de Amigos de los Museos de Osuna, el propio comisario de ambas exposiciones o Cajasur, lo que pone de manifiesto que los grandes proyectos es posible acometerlos con los recursos de todos y con la unión de numerosas personas amantes del patrimonio ursaonés”.
En este sentido, Rosario Andújar ha destacado si bien “se realiza un gran esfuerzo desde las instituciones públicas por recuperar y conservar nuestro legado patrimonial, es también nuestro deber presentarlo al resto del mundo para que lo pueda disfrutar. Hoy hemos conseguido rescatar de ese ostracismo a la protagonista de esta exposición, como era la esposa del III Duque de Osuna, Catalina Enríquez de Ribera, pues gracias a su labor de mecenazgo y a su pasión por el arte, disponemos en esta exposición de las cinco obras de José de Ribera, realzando, pues, hoy, el valor de las mujeres en nuestra historia”.
Por su parte, el consejero de Turismo ha destacado que “iniciativas de esta importancia cumplen dos funciones fundamentales, por un lado, son la reivindicación de nuestra historia, la cual nos debe hacer sentir orgullosos de aquello que nos ha hecho diferentes y que nos ha aportado singularidad, teniendo en Osuna y en Andalucía un patrimonio único en Europa y en el mundo. Y, por otro lado, tenemos que enseñar nuestro patrimonio al mundo, para que sepan que, en nuestro territorio van a encontrar una riqueza única, además de ejercer con él una labor de formación y de educación, potenciando paralelamente una labor de generación de empleo en torno al turismo.”
En su intervención, el arzobispo de Sevilla ha tenido palabras de reconocimiento para todas las instituciones y personas que han trabajado para la realización de estas dos exposiciones “pues es un logro importante para esta ciudad porque van a ser muchos los ursaonenses los que van a poder disfrutar de esta belleza, así como numerosos los turistas que van a seguir descubriendo esta misma belleza que atesora la ciudad.”
Juan José Asenjo también ha comunicado que los arzobispos de Andalucía han constituido la fundación “Imago Solis”, para la realización de diez exposiciones sobre la historia del Cristianismo en Andalucía y ha anunciado que “entre las ciudades que se barajan para una de estas exposiciones no se descarta que sea la localidad de Osuna.”
Tras el acto inaugural, se ha procedido a visitar ambas exposiciones, con las que, como ha destacado su comisario, “se quiere dejar ver el protagonismo que tuvieron dos mujeres, Catalina Enríquez de Ribera e Isabel de Sandoval, III y IV duquesas de Osuna, quienes, en una sociedad totalmente patriarcal como era la sociedad del siglo XVII, desempeñaron un papel fundamental en el ámbito del coleccionismo, del patronazgo y del mecenazgo artístico de la Edad Moderna”.
Tan es así que ambas actuaron como auténticas promotoras artísticas, utilizando su capacidad de decisión para realizar distintos encargos que permitieron que sus gustos y devociones estuvieran presentes en sus adquisiciones de obras de arte. Dos mujeres adelantadas a su tiempo, matriarcas, valerosas, cultas, mecenas y muy comprometidas con el pueblo de Osuna, que daba nombre a un ducado que, por aquella etapa histórica del Siglo de Oro, ya tenía relevancia internacional.
Esta función de mecenazgo artístico, llevada a cabo por estas dos valiosas mujeres fue posible en virtud de la fuerte vinculación que el Ducado de Osuna tuvo con Italia, donde los Téllez-Girón participaron en la gobernación de ciudades como Nápoles, Sicilia y Milán. Así, como virreyes representantes del soberano, ejercieron ese mecenazgo, poniendo al servicio de la corte, en sus palacios y en sus fundaciones religiosas a los artistas más pujantes de la época, lo que ha permitido que hoy, la Villa Ducal disponga de esa significativa presencia del arte italiano.
Así, con estas dos exposiciones lo que se pretende es contar al visitante uno de los períodos históricos más relevantes de la historia de Osuna, acercándoles al mismo a través de las donaciones de arte que ambas duquesas realizaron para la Colegiata y para el Monasterio de la Encarnación.
Al hilo de que se cumplen 400 años de la realización de la obra más emblemática de Ribera, la ‘Expiración de Cristo’, el Patronato de Arte ha decidido organizar precisamente la exposición ‘Nápoles en Osuna: José de Ribera en el legado artístico de los duques de Osuna (1618-2018)’. No obstante, con esta muestra no sólo se pretende reflexionar sobre la obra de un artista esencial en la pintura barroca, sino dar a conocer, por primera vez, el contexto en el que estos lienzos, junto a una decena más de obras de artistas italianos de renombre de la época desembarcaron en Málaga, traídos desde Italia por la III duquesa de Osuna, Catalina Enríquez de Ribera, una vez que los virreyes abandonaron sus cargos en las cortes territoriales en Nápoles, en una exposición única que va a permitir apreciar la dimensión del conjunto de sus obras en su totalidad en la Colegiata de Osuna.
En paralelo al caso excepcional protagonizado por la duquesa y su enorme legado, la muestra más contundente de ese fenómeno de importación artística en Osuna se podrá contemplar en la segunda de las exposiciones, la cual se celebra de manera simultánea a la anterior en el Monasterio de la Encarnación, titulada ‘Obras del barroco italiano en el monasterio de Nuestra Señora de Trápana’, donde se podrá apreciar el enorme vínculo de los duques con Italia, y más concretamente con Sicilia.
En esta otra exposición, el protagonismo de la duquesa Catalina Enríquez de Ribera, de nuevo se hace notar, pues fue ella quien funda el antiguo hospital de la Encarnación de Osuna, de monjas mercedarias, a las que fue su deseo ponerlas bajo la advocación de Nuestra Señora de Trápana, una de las devociones de mayor repercusión en la región italiana. Todo ello propició que donara una serie de obras de gran valía, adquiridas en Italia, como una esplendida escultura de la Madonna di Trapani, a las que posteriormente se unieron otras creaciones de la misma procedencia, con las que se compuso un elenco de piezas destacables que convirtieron a la fundación en un particular foco cultural. Esculturas en madera y alabastro del sur de Italia, una magnifica custodia de coral de Trápana, un cruz-relicario romana, o un relicario y una cruz-relicario identificados como piezas salidas de los obradores trapaneses, son algunas de las obras que se muestran en esta exposición.
En definitiva, con ambas exposiciones se viene a dar continuidad a la línea inaugurada hace cuatro años por el Patronato de Arte de Osuna con la exposición ‘A imagen y Semejanza. Escultura de pequeño formato en el patrimonio artístico de Osuna’ y dos años más tarde con ‘Fernando Ortiz en el III centenario de su nacimiento’ y ‘Barros con alma. Alfarería andaluza en la colección Luis Porcuna Jurado, siglos XVI-XX’ que fueron un éxito de crítica y público y alcanzaron una considerable dimensión en los medios de comunicación a nivel regional y autonómico.