Redacción. El arzobispo de la Diócesis de Sevilla, Juan José Asenjo, ha pedido que se celebren unas “navidades austeras”. Para ello, reclama “no olvidar al verdadero protagonista de la Navidad que “la cultura secularizada trata de secuestrar: Dios mismo”.
En su mensaje navideño a los fieles, Asenjo ha insistido en que “el Señor nazca no solamente en nuestros belenes, sino sobre todo en nuestros corazones y en nuestras vidas”. Además de agradecer el interés de todos por su salud y confesar haber pasado “días muy malos con grandes dolores.
El 26 de junio de 2019 sufrió un grave problema ocular en el ojo izquierdo que le provocó que perdiera parte de la visión, un problema que se repitió de forma similar el 13 de noviembre en el ojo derecho, del que aún no se encuentra recuperado, y que le ha provocado importantes dolores.
Agradecimiento a los profesionales de la salud
Igualmente, ha transmitido su agradecimiento a los profesionales de la salud que “con tanto interés” le están asistiendo, y ha recordado a los miles de muertos a consecuencia de la pandemia: “Han sido muchas las familias destrozadas, personas que han muerto sin el aliento de los suyos. Para ellos pido paz y descanso, al mismo tiempo que pido el consuelo, fortaleza y esperanza para sus familiares”.
Asimismo, ha invitado a vivir estas fechas “recogidos en nuestras casas”, lo que puede favorecer “la vivencia de una Navidad más íntima, auténtica y sincera”, y ha exhortado a vivir un tiempo “lleno de religiosidad, comenzando nuestras reuniones rezando” y ha destacado que esta intimidad es idónea para “estrechar los vínculos de comunión y unidad en la familia”.
«Navidades austeras»
Finalmente, ha hecho una llamada a celebrar unas “navidades austeras”, porque “hay mucho dolor y sufrimiento a causa de la pérdida del trabajo a consecuencia de la pandemia”.
Al respecto, ha instado a “que compartamos con ellos no solo lo que nos sobra. Sino incluso aquello que estimamos necesario. Porque no hay Navidad sin acercamiento a los pobres”, y ha propuesto que “lo que ahorremos de esas comidas opíparas de otros años lo destinemos a Cáritas o a los pobres”.