Fermín Cabanillas. La llegada del mes de septiembre y la bajada de las temperaturas que conlleva en muchos puntos de Andalucía ha hecho que comience el espectáculo de la berrea de los ciervos en distintos puntos de Andalucía, con Doñana como uno de los lugares que más personas atraer para asistir a este espectáculo de la naturaleza.
Y eso lo nota, y bastante, el responsable de Doñana Nature, Antonio Lancho, una de las empresas que organiza desplazamientos de grupos de personas para ver la berrea, que en este humedal tiene uno de sus máximos exponentes, pero también se puede ver en en la sierra de Cazorla, en Jaén, o rincones menos conocidos de otras provincias andaluzas.
Según ha explicado, ya hay zonas de Doñana donde es habitual escuchar a los ciervos, y otras donde hay menos presencia aún, como Coto del Rey o toda su zona norte, pero, como cada año, los animales han acudido fieles a su cita.
Medidas de seguridad
Lancho ha señalado, con relación a las medidas de prevención de la covid, que “la gente está llegando muy conciénciala del tema, aparte de que nos aseguramos de cumplir con todas las medidas sanitarias, pero quien viene lo hace mentalizado y colaborando para que todo salga bien”.
En realidad, la berrea no tiene fecha en el calendario, aunque se inicia cuando los ciervos comienzan a notar que que llega el otoño. Los machos se encuentran en su máximo esplendor al comenzar la temporada, e intentan adueñarse de un territorio, y comienza un ritual que incluye los berreos y luchas rituales, en las que utilizan su cornamenta.
Los territorios preferidos son aquellos en los que las hembras se detienen para beber o alimentarse, y los machos ganadores reúnen harenes de hasta 50 hembras.
Los nuevos ciervos
Si todo va bien, en unos ocho meses vendrán al mundo los cervatillos fruto de esas jornadas de pelea en mitad de la naturaleza.
Además de Doñana, hay otros lugares para ver en vivo cómo los machos de los ciervos reclaman a las hembras para el apareamiento, como el Andévalo Norte, entre los términos municipales de Valverde del Camino y Zalamea la Real (Huelva), el Parque de Los Alcornocales (Cádiz-Málaga), la sierra de Cazorla, en Jaén y el parque Natural de Hornachuelos (Córdoba).
En todos estos lugares también se organizan rutas más o menos numerosas para no perderse el arranque animal del otoño, que sólo en Doñana hizo que más de un millar de personas se desplazase el pasado año a la zona de Coto del Rey para asistir en vivo a este espectáculo de la naturaleza.
En el caso de Doñana, a los grupos se les coloca en sitios concretos localizados de otros años, donde esperan que los ciervos salgan de los bosques a las zonas de la vera y las marismas, con la premisa de que “en ocasiones solo se les oye, no se les ve”, explica.
Las excursiones al espacio natural se prolongarán hasta finales de septiembre, y se espera que, como cada año, centenares de personas acudan a ver este espectáculo de la naturaleza que anuncia la llegada del otoño.