Redacción. La sede de la Diputación de Sevilla, organizador del Festival Internacional de Danza de Itálica, ha acogido la presentación del espectáculo inaugural del Festival, ‘La muerte de un Minotauro‘. En dicha presentación han estado presentes Rocío Sutil, diputada de Cultura y Ciudadanía; Mercedes Méndez, directora general del área de Cultura y Ciudadanía de Diputación de Sevilla; Pedro Chicharro y Javier León, codirectores del Festival Internacional de Danza de Itálica, y Rubén Olmo, director artístico, coreógrafo e intérprete del montaje.
‘La muerte de un minotauro’, dirigida, coreografiada e interpretada por Rubén Olmo (Premio Nacional de Danza 2015 y director del Ballet Nacional de España desde septiembre de 2019) será el montaje encargado de dar el pistoletazo de salida a la programación del Teatro Romano dentro del Festival Internacional de Danza de Itálica. Con esta obra, Olmo quiere rendir homenaje, desde su óptica más personal, a Salvador Távora, una de las figuras más destacadas del teatro contemporáneo, a quien admira desde la infancia. Inspirado en la obra de Távora ‘Picasso andaluz o la muerte de un minotauro’, Rubén muestra “una escenografía cubista, elegante y sugerente que dejará todo el protagonismo al imponente decorado natural que constituye el Teatro Romano y a la figura principal de la obra”, el minotauro que él mismo interpretará.
El coreógrafo y bailarín sevillano, con la producción del Festival, presenta “un minotauro vulnerable, encerrado por la sociedad por ser diferente”. Este minotauro estará acompañado, en las nueve escenas que componen el espectáculo, por bailarinas solistas, destacando las figuras de Teseo y Ariadna, interpretadas por Eduardo Leal y Diana Noriega, respectivamente. El espectáculo se compone a partir de nueve escenas, mostrándose, en cada una de ellas, las últimas horas de las distintas víctimas del minotauro.
La música es una parte fundamental de este espectáculo, con una fuerte presencia flamenca, cuya dirección corre a cargo de Manuel Bustos, contando con la guitarra de Pau Vallet, el piano de Alejandro Cruz Benavides, la percusión de Agustín Diassera y David Rodríguez ‘Chupete’ que estarán arropados además, por la orquesta Bética de Cámara, el coro de Cámara Lux Aeterna y algunos componentes de la Banda de Cornetas y Tambores el Santísimos Cristo de las Tres Caídas, que tocarán una marcha, en la última pieza.