Redacción. La Fundación CYD (Conocimiento y Desarrollo) ha publicado recientemente el informe ‘Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2019’, que contiene datos del sistema universitario español desglosados por comunidades autónomas y universidades. Entre los indicadores que se analizan en este informe se encuentran los de desempeño académico, a partir de datos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) del Ministerio de Universidades, en los que la Universidad Pablo de Olavide destaca entre las universidades públicas andaluzas con la mayor tasa de rendimiento académico (82,1) y la menor de abandono (14,6).
Estos datos sitúan el desempeño académico de la UPO junto a los primeros en España, liderados por los sistemas universitarios de Navarra (86,5), Cataluña (84,3), Madrid (81,4) y Castilla y León (81). La tasa media del rendimiento en Andalucía es de 76.
Para hallar la tasa de rendimiento se obtiene la ratio, en porcentaje, entre los créditos aprobados y los matriculados. El desempeño académico en la Universidad Pablo de Olavide es destacable dado el número medio de créditos matriculados por alumnado, con un 58,8 ocupa la octava posición entre las 80 universidades analizadas, que arrojan una media de 51,2 créditos, y la primera entre las públicas de Andalucía.
La tasa de rendimiento es mayor entre mujeres
La tasa de abandono, del estudio en primer año, se define como la proporción de estudiantes de nuevo ingreso en un curso no matriculados en ese grado en los dos años siguientes, por ello los datos analizados en el informe corresponden al curso 2016/2017. Atendiendo al género, la tasa de rendimiento es mayor entre mujeres (85,5) que en hombres (77,7) en el campus de la UPO; también el abandono de los estudios es menor entre las estudiantes (13,1) que entre ellos (16,7).
Estos buenos resultados ponen de manifiesto el nivel de eficiencia en los recursos públicos de la Universidad Pablo de Olavide, una institución que ha priorizado una política de becas y ayudas que ha permitido que ningún estudiante se viese obligado a abandonar sus estudios por motivos económicos y que ha prestado una especial atención a los casos de estudiantes con bajo rendimiento, con diversos planes específicos de tutorización.
Asimismo, la priorización de la innovación docente ha sido otro de los ejes en la política de la Universidad que ha contribuido, entre otras medidas, a alcanzar esta posición en el informe.
En palabras del vicerrector de Estudiantes, Antonio Herrera González de Molina, “la baja tasa de abandono se debe a la combinación de varios factores entre los que cabe destacar, además de la calidad docente de nuestra oferta académica y la dedicación de nuestros profesores y profesoras, a la puesta en marcha de nuevos y dinámicos planes de becas y ayudas sociales, a la atención personalizada al estudiante y al desarrollo de planes de orientación y difusión que permiten a los estudiantes conocer con precisión en qué consiste el grado en el que quieren matricularse”.