Redacción. El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, desplegó ayer un operativo especial con motivo de la noche de Halloween que se saldó con 71 intervenciones por parte de la Policía Local y Bomberos, entre ellas el precinto de dos establecimientos hosteleros y un puesto ambulante de comida.
Este operativo se concibió para garantizar la seguridad ciudadana en una noche de gran afluencia de jóvenes que acuden a celebrar la noche de Halloween, así como el cumplimiento tanto de las licencias como de los aforos por parte de los locales que ofertan fiestas para esta celebración. El operativo, a su vez, se diseñó junto con la Subdelegación del Gobierno, con dispositivos coordinados entre Policía Nacional y Policía Local y el despliegue de agentes en varios puntos de la ciudad.
De las 71 intervenciones, 58 se realizaron sobre todo para atender quejas vecinales y avisos ciudadanos, sin que ninguno revistiera gravedad. Se desalojó y precintó un bar de copas por exceder con creces el aforo, carecer de control de las entradas vendidas y, además, tener los pasillos de salida de emergencia ocupados por las numerosas personas que se agolpaban en su entrada.
También se desalojó y precintó, asimismo, otro local por carecer de documentación y vender bebidas alcohólicas a menores de edad. Por último, se clausuró y denunció un puesto de comida ambulante por ejercer la actividad fuera de horario, presentar irregularidades en el grupo electrógeno y vender bebidas alcohólicas para su consumo en la vía pública.
Menos intervenciones. El delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado que, a pesar de ese número de intervenciones, en todo caso menor que en 2018, la noche de Halloween de este año se ha saldado sin incidentes de gravedad por esa mayor presencia policial en las calles y la coordinación entre Policía Local y Policía Nacional.
Cabrera ha hecho una nueva llamada a la responsabilidad por parte de los empresarios hosteleros. “Esta noche se ha comprobado, una vez más, que la Policía Local actúa contra quienes no tienen pudor alguno en poner en riesgo la seguridad de las personas por no respetar los aforos o vender alcohol a menores”, según ha indicado.
“El derecho al ocio debe estar garantizado con la seguridad y el descanso de los vecinos y vecinas, y estas consignas han prevalecido en la actuación policial de esta madrugada”, ha concluido el delegado.