Redacción. La Policía Local de Sevilla ha denunciado a los responsables de dos naves, ubicadas en el Polígono Industrial Aeropuerto, por tener expuestos para la venta un total de 13.400 objetos falsificados para su venta valorados en unos 60.000 euros, aproximadamente.
Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la mañana de ayer lunes 20 de mayo, cuando agentes del Grupo Fiscal de la Policía Local de Sevilla procedieron a inspeccionar sendas naves, ubicadas una frente a otra. Durante la inspección, los agentes localizaron diversos objetos falsificados, la mayoría de ellos juguetes y también material deportivo, los cuales fueron intervenidos para su posterior peritación e informe que será remitido al juez.
Asimismo, se da la circunstancia de que una de las naves presentaba graves deficiencias de seguridad, por lo que el Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Sevilla procedió al precinto de la misma tras comprobar que las posibles salidas de emergencias eran completamente inaccesibles, al disponer de cerraduras y candado o estar tapadas por material del almacén.
Igualmente, se pudo comprobar que la anchura de los pasillos era inferior a la mínima requerida y que el paso por los mismos estaba bloqueado por numerosos objetos. Esta circunstancia se ve agravada por el hecho de que prácticamente todo el contenido de la nave era altamente inflamable (papel, cartón, plásticos o telas), que vendían elementos pirotécnicos como bengalas o mecheros y que las instalaciones de protección contra incendios como extintores o mangueras eran inaccesibles en algunos casos.
Por todo ello, esta nave quedó precintada, mientras que los responsables de ambas instalaciones fueron informados de la puesta en conocimiento judicial y de su situación como investigados como presuntos autores de sendos delitos contra la propiedad industrial e intelectual.
El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado “la labor de la Policía Local de Sevilla, y en especial del Grupo Fiscal, en el ámbito de la intervención de material falsificado que, además de atentar contra la propiedad intelectual, puede suponer un riesgo para la salud de los consumidores, una cuestión especialmente grave en el caso de los juguetes destinados a menores”.
