M.C. Contreras. El periodista sevillano José Manuel García siembra turismo recorriendo la capital hispalense por las noches para mostrar sus «Rutas de misterio», una idea en la que se buscan emociones fuertes en forma de fenómenos paranormales.
Se trata de una iniciativa idea para mostrar algunos de los misterios paranormales de la ciudad en el escenario físico en el que se produjeron, con el atractivo de que muchos de ellos han sido investigados por él mismo, y puede contar a las personas que participan lo que el vio y grabó en primera persona.
Según ha concretado, lo que se ha hecho es diseñar una serie de rutas que habitualmente se hacen por la zona centro de la ciudad, con nombres como Sevilla paranormal», «Macarena paranormal» o «La Triana misteriosa», con un recorrido que, de media, tiene unas dos horas de duración.
«Vamos con un número limitado de personas, contándoles los casos de casas encantadas, de apariciones o de hechos paranormales que pasan en la ciudad, y que normalmente no conocen, todo ello fruto de investigaciones y de sacar partido al gran archivo de audio y vídeo que tenemos», explica.
Gente de varias edades. Una cita a la que se apunta gente de todas las edades, «porque los grupos los forman chavales jóvenes con 16 años a los que les gusta este tema, matrimonios de mediana edad, personas mayores e incluso niños, aunque en este caso hacemos recorridos con algo menos de tensión, y eligiendo unos temas que son menos intensos para ellos».
De hecho, durante el recorrido se intercalan bromas y comentarios que se salgan del guión inicial, «para que la gente se relaje, aunque es verdad que se han dado casos como hacer el recorrido en una noche de tormenta seca, y cuando se han escuchado los truenos se ve el miedo en el público cuando están escuchando lo que les contamos», señala.
José Manuel García ha destacado, entre todos los puntos que se visitan, la llegada a la Facultad de Bellas Artes, «porque cuando les contamos la historia de las apariciones que hemos documentado allí, a la gente le estremece especialmente, al ser cosas que cuento en persona, sobre todo porque soy el único que las ha investigado».
Para completar la atmósfera que se crea, García y su equipo están provistas de material audiovisual que utilizan en las visitas, de modo que si hablan de un fantasma que han «localizado» en la zona de Macarena, los turistas escuchan en ese momento los sonidos que los investigadores captaron en su búsqueda, o ven las imágenes que grabaron en torno a ese espectro.
El creador de esta idea apostilla que sobre todo «nos mueve la pasión por la investigación paranormal, bajo los rigores de un procedimiento científico, y la necesidad como cualquier otro investigador de ofrecer a todo aquel que lo desee los resultados que hemos obtenido de esas pruebas».
