Fermín Cabanillas. Castilleja de la Cuesta, la pasada madrugada. La Policía Local patrulla por la barriada de Nueva Sevilla, y, de pronto, se encuentra con un reguero de jamones en plena calle.
Sólo tuvieron que seguir el rastro para llegar al ladrón de una carnicería cercana, de 47 años, que intentaba robar a través del conducto de ventilación de la tienda.
La zona donde se encontraban es el límite que separa la localidad de Castilleja de la Cuesta con Bormujos, donde se encuentra de esquina una carnicería. Allí, sospecharon enseguida de que se podía estar cometiendo el robo.
Sólo tuvieron que observar un poco la zona, hasta que vieron que del hueco lateral de refrigeración salía un conocido individuo por su amplio historial delictivo contra el patrimonio.
Había arrancado las barras. Los agentes lo detuvieron inmediatamente, comprobando que había arrancado varias barras del conducto de ventilación, quedando un pequeño espacio por el que había accedido y por el que había sacado varios jamones para su posterior venta.
Tras ser detenido, fue puesto a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Sevilla.