Fermín Cabanillas.- Cientos de personas visitan en estos días el Palacio Gótico del Alcázar de Sevilla para comprar los dulces de los conventos sevillanos que se unen en un espacio común distintos a sus tornos tradicionales, una iniciativa del Arzobispado de la Diócesis que está superando las previsiones.
Se trata de una cita que cumple con la XXXIV Exposición de Dulces de los Conventos, que se puede visitar con la premisa de poder ver una parte del Alcázar de Sevilla de forma gratuita desde el Patio de Banderas, mediante mostradores agrupados por órdenes religiosas a ambos lados del Palacio Gótico.
En total, son 19 conventos los que participan en esta muestra, siete de Sevilla capital, tras el cierre en septiembre del monasterio del Socorro, y doce desde distintos pueblos de la provincia.
De este modo, la exposición permite reunir en un salón las especialidades de los monasterios, algunas con recetas muy antiguas, y todas realizadas de forma artesana y con ingredientes de calidad, además de que todos los dulces pueden adquirirse en los tornos de los conventos durante cualquier época del año.
El importe de las ventas constituye el ingreso más grande del año para las comunidades participantes, la mayoría con graves problemas económicos para conservar y mantener los edificios.
Una cita que permite, por ejemplo, probar las delicias del Convento de San Leandro de Sevilla, como sus yemas y bandejas de huevo hilado para acompañamiento de platos, o el convento de Madre de Dios, que presenta como novedad dos dulces sin azúcar: los almendrados, con almendra y huevo, y los panecillos de Belén, con almendra, huevo, raspaduras de limón, naranja y coco.
Todos los productos presentados se podrán adquirir hasta las 19.00 horas del próximo domingo, gracias al trabajo de los voluntarios que ayudan a que la muestra se desarrolle lo mejor posible.