Fermín Cabanillas. El estadio de Friuli en Udine estaba preparado para albergar una de las citas más importante del fútbol europeo, la final del campeonato de Europa Sub-21 en la que España tenía que hacer historia y conseguir su quinto título, y así ha sido.
En la selección española hay dos jugadores sevillanos, Dani Ceballos y Fabián Ruiz, que desde hoy suman este título a su palmarés.
Otro jugador, el dominicano Junior también tiene su corazoncito en Sevilla, ya que lleva varios años vinculado al Real Betis.
España comenzó el partido con muchísima intensidad, no quiso especular, no quiso salir para tantear el terreno, salió dispuesta a atacar y demostrar que querían ganar el campeonato de Europa. En el minuto 7, llegó la primera ocasión para el combinado nacional y el primer gol del partido. Fabián Ruiz recibió el esférico en el centró del campo y recorrió varios metros hasta que vio opción de pegada y no se lo pensó dos veces, disparo y gol de España.
Tras el gol, España dio un paso atrás y Alemania tuvo buenos minutos. Los hombres de Stefan Kuntz no tuvieron ninguna ocasión clara pero encerraron durante 15 minutos a los nuestros. Durante estos minutos los de Luis de la Fuente también demostraron que no solo saben atacar.
Al comienzo de la segunda mitad, Alemania salió con una presión muy alta, los españoles aguantaron el apretón y poco a poco fueron entonándose.
Dani Olmo tuvo en sus botas el segundo para España pero el disparo acabó en las manos del meta Nübel. Los internacionales Sub-21 seguía sufriendo pero en el 69′, esta vez sí, Dani Olmo no perdonó y aprovechó el rechace del guardameta Alemán para picarla por encima una acción magistral (2-0).
Tras el segundo tanto, Alemania se vino abajo y los chicos de Luis de la Fuente disfrutaron de varias ocasiones, primero Borja Mayoral y después, Carlos Soler con un tiro a la cruceta.
En el minuto 88′, el centrocampista Amiri disparo a puerta y su tiro rebotó en la cabeza de Jesús Vallejo convirtiendo el lanzamiento en una parábola imposible y marcando el 2-1.
España sufrió y mantuvo la compostura con las llegadas alemanas hasta que el colegiado serbio señaló el final del encuentro y la Selección Española se proclamó campeona de Europa.
