Redacción. Los vendedores de la ONCE devolverán la normalidad a las calles de Sevilla con su regreso a la venta el próximo día 15. Es la sensación unánime que tiene la red de ventas de la Organización, integrada por 1.293 trabajadores en la provincia. Todos ellos aguardan con máxima expectación su vuelta a sus habituales puntos venta “para devolver la ilusión a los sevillanos en el momento que más lo necesitan”, según dice el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez.
En Sevilla la ONCE cuenta con 492 vendedores en la capital y otros 801 en el resto de la provincia que suman un total de 1.293 vendedores. El 27% de ellos son ciegos o con discapacidad visual grave y afiliados a la ONCE y el resto con otras discapacidades distintas a la ceguera. Del total de vendedores sevillanos, 496 venden en municipios de menos de 25.000 habitantes, 98 trabajan en poblaciones menores de 5.000 habitantes, 18 realizan rutas que comprenden varias localidades, y 78 lo hacen en grandes superficies comerciales de grandes ciudades. De los 251 kioscos que la ONCE tiene en la provincia, 140 se encuentran en la capital.
“Todos nuestros vendedores están con unas ganas inmensas de devolver la ilusión a nuestros vecinos”, afirma con entusiasmo Cristóbal Martínez. “La nueva normalidad no volverá a nuestros pueblos y ciudades hasta que no veamos a los vendedores de la ONCE ubicados en sus puestos de trabajo en nuestras calles y plazas. Esa será la mejor imagen y la mejor expresión de que todo ha vuelto a empezar”, destaca el delegado territorial de la Organización.
“Hay ganas de cupón”
Ana María Durán, vendedora de la ONCE desde 2014, siempre ha vendido en el centro de Sevilla, el último año en todo el corazón comercial de la ciudad, en la esquina de Sierpes con Sagasta, “a la vera de la capillita de San José”, puntualiza. Y lo primero que hará el próximo día 15 será visitar la residencia de mayores de San Juan de Dios, si le dejan pasar, para llevar la suerte a sus residentes, dice. “Tengo muchas ganas de encontrarme con ellos, espero que estén todos bien”, comenta.
Durán se reconoce “desesperada” por irse ya a trabajar después de tres meses de parada en los que ha leído muchas novelas y ha gastado muchas horas de televisión para seguir las noticias sobre la pandemia. A su juicio, la nueva normalidad va a costar. “Hay muchos bares cerrados todavía, pero bueno, para adelante, hay muchas ganas de vernos en la calle y estoy segura de que vamos a ir a más”, señala.
José David Ferrer, afiliado a la ONCE desde los cinco años, ha vendido siempre desde que comenzó la venta en 2014 en el barrio de la Macarena, en los dos últimos años en un kiosco ubicado en la avenida de San Lázaro. El confinamiento lo ha llevado “fatal y agobiado”, reconoce, viendo muchas series de plataformas, películas y muchas horas de juego con la PlayStation. “Es mucho tiempo ya, acostumbrado uno al día a día se hace raro”, comenta. A José David le da “cierto respeto” qué pasará ahora con sus clientes más mayores, por si tienen recelos a salir a la calle, aunque dada la expectación que hay y lo mucho que le preguntan sobre cuándo va a volver, confía en que la normalidad “relativa” se recupere pronto “una vez que todos nos adaptemos a la nueva situación”. Lo que sí tiene claro es que va a haber demanda de ilusión. “Hay muchas ganas de cupones, eso se nota”, dice.
Fermín García, vendedor en el Viso del Alcor desde hace tres años, no ha salido apenas de su casa, ni ha visto a nadie ni siquiera en la fase dos, esperando a que llegue el día 15 para volver a empezar. “Estoy deseando estar en la calle con mis clientes, saludar a uno, la guasa con el otro, hablar con uno y con otro, que esto ha sido un palo gordo”, dice gráficamente. “Yo estaba vendiendo bastante bien cuando pasó esto –recuerda-. Y ahora habrá quien tenga más miedo y quien menos, alguno habrá cambiado la situación por el ERTE, pero creo que sí, que hay ganas de cupón a ver si cae la breva”. Él desde luego se declara “con más ilusión que nadie” para volver a la venta. “Espero que esto solo haya sido un mal sueño y no haya rebrotes”, concluye.
Seguridad e higiene
El lunes 15 de junio se celebrará el primer sorteo de diario, después de tres meses sin actividad comercial por el estado de alarma impuesto por la crisis del Covid-19, y los vendedores podrán ofrecer ya a sus clientes todos los productos de juego social de la ONCE. La primera semana de la vuelta a la normalidad en la red de ventas de la ONCE concluirá con la celebración del Sorteo Extraordinario del Día del Padre, el domingo 21 de junio, que fue también pospuesto debido a la declaración del estado de alarma.
Este regreso se realiza en función de la normativa vigente del proceso de desescalada aprobada por las autoridades y, muy especialmente, una vez que se han garantizado las medidas de seguridad para los vendedores de Sevilla y sus clientes, mediante la debida información y la puesta a disposición del material necesario, al igual que para el resto de trabajadores de la Organización.
En las últimas semanas, la ONCE ha intensificado el trabajo de formación para abordar la nueva realidad de las ventas en relación con los clientes, gestión de productos, higiene y pagos. Los vendedores contarán con guantes, mascarillas, pantallas protectoras, solución hidroalcohólica, y cuanta dotación más sea precisa. En estos días previos, la ONCE está acometiendo también labores de limpieza de todas las oficinas e instalaciones, así como al acondicionamiento de los quioscos ubicados en el espacio público o en otros lugares de venta.
“Todo será distinto para volver a ser iguales”, concluye el director de la ONCE en Sevilla. “Volvemos con muchas ganas y con mucha ilusión, y sobre todo con todas las medidas de seguridad para nuestros vendedores y nuestros clientes, que son la principal garantía para adaptarnos a este nuevo tiempo que se nos abre a todos – afirma Cristóbal Martínez-. Y dispuestos a ser más que nunca los centinelas de la ilusión en nuestras calles”.