M.C. Contreras. Hace siete años, Pilar Torres, una joven que ahora tiene 31 años, decidió decir su Olivares natal para probar suerte en la vida con un nuevo destino, y se marchó a Berlín, como muchos otros jóvenes que decidieron buscar una vida laboral nueva fuera de España.
Pilar tenía poco más de 24 años, e hizo las maletas con muchas ilusiones, para terminar viviendo en Wedding, un barrio multicultural que abarca varios parques y zonas residenciales.
En el enorme Volkspark Rehberge y en el Schillerpark, que tiene un tamaño más reducido, suele haber corredores y familias haciendo pícnics.
Al suroeste está el Plötzensee, un pequeño lago con una playa de arena donde se puede nadar delante de la cárcel de Plötzensee, que data del siglo XIX y en la actualidad es un monumento conmemorativo.
Es un lugar donde ha echado raíces, aunque recuerda que echa de menos, entre otras cosas, la Alameda de Hércules de Sevilla, un lugar al que suele volver siempre que regresa a Gerena para ver a su familia.
Eso sí, para que la morriña sea menos, su familia, su tía Encarnación sobre todo, coge siempre que puede un avión para pasar un fin de semana con ella y disfrutar de la noche berlinesa.
Comenzó, como muchos otros jóvenes que inician su camino fuera de España, trabajando en bares, y luego se puso a estudiar programación, y ahora trabaja en una empresa que a su vez suministra información y trabajo a periódicos alemanes.
Pintora. Pero otra de sus pasiones es la pintura, y cuenta con un estilo muy personal, que ha hecho que sus cuadros asombren a los que han podido verlos en vivo.
Por el momento, de todas formas, no se plantea que la pintura sea su modo de vida.
Su plan de vida más cercano tiene la fecha del 14 de septiembre, fecha marcada para su boda con un joven de Priego de Córdoba que conoció en Berlín, otro paso vital más para esta joven de Olivares, que una vez hizo las maletas y ahora es feliz en la ciudad alemana.
