J.A. de Mora. Cree que su mentalidad abierta tiene mucho que ver con el mar azul y la luz única e infinita de las aguas próximas a la Isla de San Fernando -donde nació-, y del triangulo mágico Sevilla, Huelva, Cadiz. ‘El paisaje influye en la formación de la personalidad’ -asegura-. Haber bebido de esas fuentes naturales desde pequeño le ha marcado para siempre. Y por eso es americanista…. es inevitable, orillado en el sevillano río de las Américas con un mundo abierto a la vista, en ese triángulo, en los lugares donde se ha de mirar al ‘más allá’ como entendiendo que allí se encuentran también habitaciones de nuestra propia casa, espacios y gentes, culturas que al final son nosotros mismos. La de una Andalucía universal y destilada hacia el suroeste del mapa, de la que se siente profundamente partícipe. Dice que gaditano de nacimiento, sevillano de elección y americano de vocación, una combinación identitaria con tanta riqueza como con la que nos obsequia al reflexionar y compartir pensamientos a raíz de lo que le vamos preguntando.
Con quince años ya se vino a estudiar a Sevilla alcanzando esa meta que era llegar a nuestra ciudad, de la que era su familia, y desde entonces siempre ha sido su hogar, y se siente indiscutiblemente sevillano. Antes, cruzando el itsmo que une La Isla con Cádiz para ir al instituto miraba hacia el mar y ensoñaba las tierras americanas.
La humildad siempre acompaña a la sabiduría. Cuando tienes la oportunidad de hablar con un genio como Miguel Sánchez Montes de Oca constatas que eso es así. Una suerte que tenemos en Sevilla, en Andalucía, en España, en América… poder aprender con este inimitable sevillano que comparte sin límites pensamientos y experiencias de esa abultada mochila que una larga e intensa vida le ha ido acomodando.
Se siente extremadamente agradecido a esta, a la gente, a lo que ha aprendido y transmite con desbordante pasión. Uno casi tiene que hacer un esfuerzo para no quedarse con la boca abierta escuchándolo. Lo que cuenta lo cuenta con cariño, aunque te haya acabado de conocer. La charla, improvisada por completo, podría ser el contenido perfecto de una sesión programada de motivación humana.
Nunca utiliza calificativos tímidos, siempre sitúa las descripciones, aún elegantes, con rotundidad. Es la seguridad de quien ha cumplido sueños y que ya en el propio instituto un profesor le dejaba grabado que siempre había que apuntar alto. Nos muestra una combinación ideal de corazón y razón. Un corazón y una razón ambiciosos. Porque su inquietud por ilustrarse, que ya empezó en San Fernando, en la biblioteca pública donde de niño le dejaban a veces de encargado, le ha seguido toda la vida consiguiendo una cultura y un caudal de conocimientos extraordinarios. Escribió su primer artículo en prensa, en el Diario de Cádiz, con doce años, y a partir de ahí un sin fin de escenarios académicos y profesionales. Pero, a nuestro juicio, no es lo más importante esta realidad tan fructífera en dichos ámbitos, ni tampoco ese vasto cúmulo de conocimientos a los que nos referíamos antes; lo que realmente hace singular a Miguel Sánchez es que combina a la perfección esa lucidez intelectual con una clarividencia humanística y emocional verdaderamente sorprendente.
Elude -sonriendo, como casi siempre- decantarse como bético o sevillista, pero reconoce que en su familia, hijo -otro hijo falleció muy jóven- y nietos son irremediablemente béticos. Aún más, afirma que su hijo tiene un perfil sevillano de libro: bético, trianero, currista,… al hilo nos dice ‘yo creo que Sevilla es una ciudad precisamente para hacer un homenaje a la vida, porque es una ciudad potente y vitalista, y eso es lo bueno. A mi me gusta que la gente se asocie con el vitalismo, con el canto a la vida, con lo positivo… es lo más importante, y aunque tiene un cierto prestigio intelectual de siempre lo negativo, como si fuera… la duda es algo importante, parece lo intelectual y lo filosófico, sin embargo la realidad demuestra otra cosa.
Precisamente con la orientación de su medio -Sevilla Buenas Noticias- están rompiendo eso. De mis profesiones de las más queridas es la psicología, y la psicología ha estado toda la vida dándole vueltas a la negatividad, al dolor de vivir. Afortunadamente hace unos veinte años empezó una nueva etapa de la psicología, la psicología positiva, enfocada al placer de vivir, del dolor de vivir al placer de vivir. A pesar de todos los lados oscuros de la vida ésta siempre merece ser vivida.’
Le preguntamos por la identidad andaluza, si existe realmente, y nos dice que ‘si, la identidad es la forma por la cual una persona puede vivir, si no tiene identidad está perdida. De hecho, cuando perdemos la identidad perdemos la memoria, entrando en una penosa enfermedad. La identidad es fundamental, no desde el punto de vista político, sino desde el punto de vista psicológico. ¿y cual es la riqueza de la identidad andaluza? la primera es que es un país irradiante, definición que no es mía, sino de Julián Marías. Decía, Andalucía irradia. De hecho no hay que ver nada más que América, hay una trasposición de este mundo en América. Betanzos, que era el presidente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, hacía mucho hincapié en la identidad andaluza en América. El Andaluz siempre se mueve entre dos planos, el plano de lo simple y el plano de la abstracción. Los andaluces se envuelven en un esplendor mágico. Los personajes de García Márquez parecen andaluces, en América no hay colonias de andaluces, sino que el propio conjunto de la población lo es.‘
Su formación y desempeño profesional, yéndonos al ámbito de gestión de organizaciones, nos hace preguntarle que distingue el éxito del fracaso, qué concepto puede permitir abrir el camino del primero y evitar el del segundo. Nos responde de inmediato y concluyente: ‘la pasión‘. ¿cómo se consiguen las cosas? -se pregunta y continúa- teniendo un ideal apasionado, poniendo toda la voluntad en conseguir aquello que se pretende; soñar y realizar los sueños. Al final todos los seres humanos podemos alcanzar nuestra «vida lograda», que es como aumentamos nuestro patrimonio intelectual con el que nacemos, con el que venimos, y como logramos hacer la vida más feliz a los que están a nuestro alrededor. La vida hay que conseguirla, no haciéndola monótona ni triste, haciéndola positiva, proactiva. Nada se puede conseguir en la vida si no se es proactivo, hay que salir de la zona de confort y lanzarse a lo desconocido.’
Para Miguel la confianza es fundamental. Nos dice que porque cree mucho en la admiración… ‘los países que no sienten admiración, sienten envidia. Y la admiración desplega un factor nuevo, que es la confianza. Yo admiro porque confío en esa persona, confío en esa actividad, confío en ese mundo. La vida está basada en confianza.’ Preguntado por la actualidad política y la compleja situación en España por el tema de los nacionalismos indica que cree que es artificial.
El vivió en Cataluña en zonas con perfiles muy identitarios y entiende que todo ha cambiado mucho por el adoctrinamiento. Ha habido una dejación de los partidos nacionales que ha permitido volver a conceptos del siglo XIX, de micro-ópticas, enfrentados a la evidencia de la globalización.
Un terreno que le encanta es el de la gestión de personas. Tiene claro que una empresa, una organización, depende en su éxito de las personas, es lo fundamental. Ha conocido empresas con condiciones económicas superiores a sus competencias y ser estas sin embargo, la que conseguían contratar a personal. El, cuando trabajó en los primeros planes de estudio de la facultad de Económicas y Empresariales -muy alabados-, ya no hablaba de recursos humanos, sino de factor humano, como elemento clave para alcanzar resultados. ‘Es el factor predominante’ -asegura-.
Le cambiamos el tercio a Sánchez Montes de Oca y expresa que Sevilla es una marca muy potente, pero que corremos el riesgo de dormirnos en los laureles. ‘Tenemos que trabajar continuamente en mejorarla, porque podemos volverla obsoleta, a base de usarla sin contenidos. Por ejemplo, Sevilla es una ciudad que todavía tiene pendiente su definición americana. Lo importante de Sevilla es el río. Decía un poeta colombiano, Eduardo Carranza,… Sevilla, un sueño atravesado por un río. Tenemos que ir a más, el río es el río de América. En el triángulo Sevilla, Huelva, Cádiz es donde se configura el desarrollo de América. ¿Porqué nace América en el imaginario español? por la conquista de Sevilla. Hasta 1248 Castilla no tenía una Armada. Para conquistar Sevilla el rey tuvo que buscarla apoyándose en los cántabros. Por eso en el escudo de Santander está la Torre del Oro. Cuando esa primera marina de Castilla conquista Sevilla resulta que se queda ociosa, y entonces se va a la conquista de Gran Canaria, y allí se encuentra con los vientos alisios, claves en la carrera de América. En otros planos, la gente no conoce, por ejemplo, que en Sevilla hay mucho desarrollo tecnológico de app’s. Esto hay que potenciarlo asociándolo a la marca Sevilla.’
Miguel Sánchez cree que el desfase en algunos aspectos que aún mantiene Andalucía con otras regiones españolas se debe a un cierto éxodo de las clases dirigentes, las personas más ilustradas, en el siglo XIX y XX. La aristocracia económica y social se trasladó a Madrid, donde estaba el poder, y debilitó precisamente el poder de nuestra tierra. Las casas palacios de la Castellana, de la calle de Alcalá estaban ocupadas por andaluces. ‘Nos abandonaron y nos quedamos en manos de líderes menos ambiciosos‘.
Porque, según el, hay que ser ambicioso, eso es sano siempre que no sea en detrimento de los demás. Lo que sucedió ‘responde a un modelo de decadencia sevillano pero que se extiende a toda Andalucía’. Además de ello, entiende que los andaluces somos ‘agradaores’, poco conflictivos, que en general no tenemos tanto espíritu reivindicativo como los lugareños de otros territorios españoles. Por otra parte, las inversiones del estado en estructuras productivas en España han ido tradicionalmente dirigidas a otras regiones -Cataluña, País Vasco-, donde ya había algo de industria, ‘el camino fácil‘.
Como apuntábamos al principio, Miguel Sánchez Montes de Oca manifiesta con rotundidad que ha tenido una enorme suerte, que ha tenido grandes maestros y grandes mentores, ‘desde muy pequeño -nos dice-, aquellos déficits que tenía en mi propio hogar los suplía conociendo gente interesante, que me ha ayudado, que me ha abierto horizontes, que me ha descubierto mundos nuevos… yo digo que he caminado como si hubiera ido a hombros de gigantes‘. Ha tenido grandes maestros, en España y en América, y grandes amigos. Por ejemplo José Luís Pinillos, gran mentor, el padre de la psicología moderna en España.
Su recomendación permitió que entrase en Elcano en Sevilla-volviendo de Madrid- y una empresa organizadora belga que estaba en el astillero le pide a Elcano que le permitiera ficharle ella en vez del propio astillero, de forma que ‘de pronto, un catetito de la Isla se encuentra en Bruselas en 1960, en los albores de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero’. Ese destino le permite conocer a todos los padres del movimiento Europeo. ‘Claro, aquello para mí fue una riqueza impresionante’; O mi catedrático de literatura del instituto, Miguel Martínez del Cerro, que era un aristócrata gaditano, que ante mi inquietud me reunía con Jose María Pemán, con Cesar Pemán y Pemartín, con Augusto Conte Lacave, con todos los eruditos del Cádiz de aquel momento. Conte, por ejemplo, tenía en la calle Buenos Aires cuatro edificios de cinco plantas todos llenos de libros. Aquello a mí me deslumbraba.’
Muestra de su fortuna también, luego en América, en la Universidad de los Andes, conoció al rector, Mario Laserna Pinzón, el padrino espiritual de García Márquez, embajador en la Unesco, en París, fundador de la mejor Universidad en América apoyado por Einstein. Afirma con entusiasmo que ‘esas conversaciones con él en plena naturaleza son vivencias increíbles …he sido un gran afortunado. He tenido muchas vivencias muy positivas, la amistad con Adolfo Suárez fue impresionante. Adolfo me llamaba, yo estaba en la Moncloa con Manolo Clavero, me llamaba y me sacaba de las reuniones de la comisión de subsecretarios y se ponía a hablar conmigo, a pasear y hablarme.
Esa vivencia fue impresionante…. he conocido muchísima gente, Perón, Isabelita, el presidente de Venezuela, Juan Bosch, el gran padre de la patria dominicana…, que me decía: Miguel, aquí no cabe la socialdemocracia, porque esto es la pobreza y hay que resolver los problemas de la pobreza. He trabajado siempre en un segundo plano, en sitios y lugares increíbles, pero en un segundo plano. He aprendido y vivido lo más, y soy producto de otros.’
A parte de los que ha señalado a Miguel hay muchísimas personas que le han ayudado. Uno de ellos fue Manuel Prado y Colón de Carvajal -Manolo Prado, nos dice-, que le llamó para crear la Fundación Cristóbal Colón cuando acababa de fallecer muy joven -27 años- uno de sus hijos, algo que le insufló ánimos en unos momentos que nadie está preparado para vivir. Estuvo 15 años con él. Afirma que tiene un problema de gratitud, que no podrá en la vida agradecer tanto a tanta gente.
Cuando le preguntamos cómo valora la situación actual de la comunicación, de los medios, comenta que estamos en una etapa de vulgarización, de vulgarización y banalidad, vivimos una sociedad del espectáculo… no interesa la noticia, lo que interesa es el espectáculo. No es lo que me cuentas, sino como me lo cuentas en forma de espectáculo, responda o no a la verdad.
Por eso se producen las noticias falsas, como la gente no valora el fondo sino la forma no se preocupa de la veracidad. Esto forma parte de la idea -afirma- de que ‘estamos en una sociedad líquida, porque no hay ideas ni afectos permanentes y absolutos, todo es líquido, efímero, se convierten en agua. Hay amores líquidos, conductas líquidas, una sociedad líquida, de la inmediatez. Después hay una legión de tertulianos, de opinadores, que opinan de todo sin saber de nada. Hay una frivolización de la opinión pública.’Esta vertiente negativa en su reflexión la completa indicando que uno de nuestro problemas es que no hay líderes que estén a la altura. Existen liderazgos, pero son más tibios, menos estables, menos sólidos que en otras épocas.
Le apuntamos cinco conceptos para que nos los ordene a su juicio en importancia de cara al éxito en las empresas, en las organizaciones: método, intuición, constancia, valor y corazón. Contesta que primero tiene que reconocer que tiene una especial vocación por la intuición. ‘Hay un psicólogo -nos dice-, Daniel Kahneman, que gana el premio nobel de economía, ¡un psicólogo ganando el premio nobel de economía 2004!, por un libro que se llama «pensar rápido, pensar lento«, donde viene a decir que el ser humano es un vademecum que tiene dentro con sus valores adquiridos a lo largo de la vida, que es un depósito, y actúa siempre vía la intuición. Y que solo cuando cuestiona al cerebro para que trabaje, porque el cerebro es vago, es cuando utiliza la razón.
Y que tanto uno como otro sistema son iguales de imperfectos o iguales de perfectos. Yo doy mucho valor a la intuición. Método, por supuesto, si no hay método la idea no se desarrolla. Valor, quizá vaya antes que el método. Constancia, yo le llamo mejor perseverancia, tenacidad, empeño, lucharlo, por eso digo yo un ideal apasionado y absorbente; y el corazón, pero es que yo el corazón lo meto con la intuición... donde el corazón te lleve’.
La conversación con Miguel podría extenderse sine die. De buen gusto lo haríamos pero no es posible. Nos emplazamos para otra ocasión en la que por nuestra parte solo podremos disfrutar del libro abierto de filosofía y humanismo que es este ilustre sevillano. Cuando en su charla, cargada de visión positiva, ha abordado lecturas negativas de una realidad que no podemos obviar, incluso en ese caso, las vibraciones que emitía eran positivas. Su optimismo vital envuelve cualquiera de sus reflexiones, lo que permite que te vayas tras el encuentro con las pilas bien cargadas. Muchas gracias, Miguel, mucha salud y a seguir ilustrandonos, que buena falta nos hace.
2 comentarios en «Miguel Sánchez Montes de Oca, cuando el corazón y la razón, en Sevilla, llegan juntos a la cúspide»
Amigo. Miguel Una vez más. Me. Deja. S enamorado. De. La. Forma que. Tiene. De. Decir. Las. Cosas Un. Fuerte. Abrazo. De. Tu. Amigo De. Profesión. Herrero. Que con. Trece. Años. Empede a trabajar. En. Higueras. Coronas. En. Una. Nave. Junto. Al. Río. Guadalquivir. En. El. Barrio de. Helio polis
Estimado Miguel. Soy Alfredo, hijo de Víctor Hernández Rodríguez. Hace un momento mi mamá Lilly se acordó de tí, de Carmen y de su ahijado. Y me pidió que buscara alguna referencia de ustedes. Ojalá puedas llamarle a su whatsapp. Le comenté sobre este entrevista y le dio mucho gusto.
Por cierto mi hija Ximena está viviendo en Andalucía, concretamente en Fuengirola. Ojalá que pronto los pueda conocer.
Quedamos a la espera de noticias de ustedes. Un abrazo.
Alfredo