Mamen Muñoz. En enero de 2019, Pau Donés hará una paradita en la música por tiempo indefinido. Pero antes, tiene por delante un otoño que llega cargado de proyectos: acaba de presentar Jarabe filarmónico, un disco con trece temas de la discografía de Jarabe de Palo, grabados junto a la Orquesta Filarmónica de Costa Rica; ha publicado su libro 100 LETRAS, en el que recoge cien letras de cien canciones grabadas por la banda a largo su de carrera; y comienza la gira 20 años tour, con la que despedirá el año en vivo y en directo, con más de veinte conciertos por las principales ciudades españolas, entre las que se incluye Sevilla.
Este sábado 17 de noviembre Jarabe de Palo dará un concierto en la Sala Custom. La banda de Pau Donés llegará a Sevilla con todo el papel vendido (las entradas se agotaron hace más de un mes). Y ésta parece que va a ser la tónica de la gira, que ya ha colgado el cartel de sold out en los conciertos de Alicante, Valencia, Murcia, Mallorca o Vitoria.
Casi a los 50, Pau Donés volvió a la carretera tirando millas, con 50 palos tour, una gozada de gira que lo llevó por un montón de países, comenzando en EEUU, revisitando el origen del rock and roll y recorriendo salas míticas. De esta gira recién acaba de celebrar su último concierto a mediados de octubre en el Festival Sierra Sur, en Zahara de la Sierra, y engancha non stop con una nueva, esta vez por España: 20 años tour.
50 palos tour la dedicaste a quienes luchan contra el cáncer. ¿Esta nueva gira, 20 años tour, es una celebración de dos décadas en la música que también va dedicada?
50 Palos Tour tiene que ver con la celebración de los 50 años de Pau Donés, 20 Años Tour es una gira en la que celebramos los 20 años de Jarabe de Palo, y tanto una como la otra, están dedicadas a toda la gente con la que hace tanto tiempo compartimos nuestra vida a través de nuestra música.
En Jarabe filarmónico relanzáis trece de vuestros temas más emblemáticos junto a la Orquesta Filarmónica de Costa Rica, ¿cómo suena Jarabe de Palo en formato clásico?
Emocionante. Tenemos que agradecer a la Filarmónica de Costa Rica el habernos propuesto el proyecto porque gracias a ello ahora las canciones de Jarabe de Palo suenan más bellas que nunca.
¿Qué gustazo despedirse tan a lo grande, no?
Más que una despedida es una parada. Lo estamos haciendo así porque queremos que la gente se quede con lo siguiente: Lo mucho que hemos gozado durante estos 20 años, lo agradecidos que estamos por su compañía, lo mucho que les echaremos de menos y lo más importante, que volveremos.
De las letras de tus canciones, que ahora podremos tener recopiladas en el libro 100 LETRAS, y también de tus publicaciones en redes sociales, esto es, de lo que conocemos de Pau Donés, se desprende una filosofía que coincide con la de este medio: ver lo positivo de la realidad, quedarse con lo bonito de cada día, ¿qué le ha aportado esta forma de ver la vida a Jarabe de Palo?
La vida es un regalo y eso es lo que pienso de forma inconsciente cada vez que me levanto. A partir de ahí, la vida es una y ahora, así que mejor quedarse con las buenas cosas que nos revierte.
Para ti, “Romeo y Julieta no eran de este planeta”, sin embargo, en tus letras (y en los tatuajes de tus manos) hay mucho amor, muchas declaraciones de amor postmoderno…
Que viva el amor, sería estupendo que fuera el amor la gasolina que mueve el mundo.
Dices que en tu vida ha sido todo “sí” y “a lo grande”. Suena a que nada es imposible contigo y también a que ha podido traerte algún que otro quebradero de cabeza… (risas).
Correcto, en la vida no hay nada imposible. Imposible es una palabra que intento no usar. Respecto a los quebraderos de cabeza, los normales en la vida de cualquiera, pero sí que es verdad que en esta vida es mejor ser valiente, arriesgarse y no tener miedo a fracasar, que quedarse sentado esperando que las cosas sucedan.
La inspiración te viene a base de darle a la cabeza, pero, ¿qué inspira a Pau Donés? ¿qué te inspiraría en Sevilla?
Sevilla es una ciudad inspiradora en general, por su gente, por su clima, por esa mezcla de culturas, la mozárabe y la cristiana, tan irreverente. La primera vez que estuve en Sevilla fue hace 30 años, bajamos en furgoneta con un grupo de amigos y, desde entonces, siempre tengo la maleta preparada para volver. Si me buscan en Sevilla, me encontrarán en la Alameda
Dices que como músico cumples con todos los estereotipos, ¿es parte de la vida un poco de escenificación?
No, supongo que es una cuestión natural. Tú te vas haciendo como músico en la medida que vas descubriendo de que va todo este tinglado. No soy de los que impostan la voz, sino más bien, me dejo llevar para que las cosas sucedan de cosa natural.
Uno de estos estereotipos que no te saltaste, comentas que es la canción dedicada a tu hija. En esta letra se lee: “cada mañana cuando me levanto me digo a mí mismo que tengo que hacer algo por darle a Sara una vida en un mundo mejor”… ¿Qué no podría faltar para mejorar el que tenemos?
Solidaridad, amor por el prójimo y sentido de la responsabilidad. Y lo que tendría que desaparecer ipso facto es esta estela de políticos corruptos que nos joden la vida en vez de arreglárnosla.
Uno de los 20 mandamientos que te escribiste a los 50 reza: “Que a las penas, las puñaladas y al mal tiempo, buena cara, o mala, que tampoco pasa nada”. ¿Sientes que el mundo va tan acelerado que parece que no hubiera tiempo para estar mal?
Efectivamente, el mundo va muy deprisa, y lo que tenemos que hacer es gestionar nuestro tiempo para disfrutar de nuestra vida. No creo que sea una buena cosa vivir sin darnos cuenta de lo que nos pasa.
Según tu experiencia, “en la composición no hay horas, ni días ni noches, ni hambre ni sed”. Esta adicción no se puede parar, ¿tampoco se interrumpirá cuando bajes de los escenarios?
Eso es precisamente lo que voy a hacer, componer. Para este menester necesito un tiempo que ahora no tengo. Componer será una de las actividades que llevaré a cabo cuando pare.
A Jay & Company Band, y a Dentaduras postizas, tus bandas de la juventud, les siguió Jarabe de Palo, de cuyos músicos afirmas que has aprendido casi todo lo que sabes… y ahora que te retiras, ¿qué planes tiene el resto del grupo?
Tengo la dicha de tocar con gente muy profesional. Todos tienen sus proyectos a parte de Jarabe y creo que incluso ganas de poder hacer otras cosas.
En tu canción Como pez en el agua hablas de que ibas “tan deprisa que no te dabas cuenta de que el mundo se te iba”… Y ahora toca parar, un poco de slow life, pero sin bajar la intensidad, ¿volviendo a conectar con una parte de vida que tenías olvidada?
Correcto, esa vida que tiene que ver con una hora decente de irte a dormir, tener fines de semana, irse de vacaciones… esa vida que hace 20 años que dejé de llevar.
Has hablado de tu enfermedad con sinceridad, arrojando verdad y sin caer en el dramatismo en las redes, consiguiendo con tu experiencia ser fuente de superación para muchos, quienes no han escatimado en demostrarte todo su cariño. ¿Te vas de los escenarios pero seguirás en las redes?
Me voy para esconderme detrás de un árbol y no sacar la cabeza hasta el día que me vuelva a subir al escenario.
“Déjame vivir, libre, libre como el aire….” ¿Es un poco lo que pides en este momento?
jajajajaja no te digo que me levanto más de un día y en la ducha canto esa canción jajajaja.
Desde el verano del ‘97 que pusierais a todos a cantar La flaca, han pasado ya 20 años llenos de rock and roll, de kilómetros, de hacer el gamberro… y llegó el momento de parar, ¿con la promesa de volver?
Sí, y yo siempre cumplo mis promesas.