Redacción. Las Unidades de Anestesiología y Reanimación junto a la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria han logrado el distintivo Centro contra el dolor que pueden obtener las unidades y los profesionales comprometidos en mejorar las molestias que sienten los pacientes, en este caso, de los hospitales de Traumatología, La Mujer e Infantil.
De hecho, el Hospital Universitario Virgen del Rocío logró en noviembre de 2015 el distintivo Centro contra el dolor perioperatorio, dado el esfuerzo de sus profesionales por mejorar el abordaje del dolor que sienten sus pacientes antes, durante y después de una intervención quirúrgica. Más de 50.000 personas pasan cada año por sus quirófanos, lo que da una idea del trabajo que han tenido que realizar para cumplir con los estándares exigidos en el proceso de certificación.
En concreto, los especialistas de Ginecología y Patología Mamaria intervienen, cada año, a 4.000 de estos pacientes, lo que supone un volumen importante sobre el total de la actividad quirúrgica del hospital. Por ello y a continuación, han sido los mismos profesionales de algunas de las unidades de gestión clínica del hospital sevillano quienes continuasen el camino de mejorar y garantizar una asistencia sanitaria que sigue las recomendaciones frente al dolor derivado de una cirugía, un procedimiento diagnóstico o una técnica terapéutica compleja, entre otros. Y en concreto, las unidades que han sumado a esta certificación han sido Urgencias Pediátricas, Cuidados Intensivos Pediátricos, Pediatría, y Urgencias y Emergencias.
El Plan andaluz de Atención a las Personas con Dolor, a través del Observatorio de Seguridad del Paciente, es concretamente la estrategia que también fomenta la puesta en marcha de los distintivos de Centros contra el Dolor, que permiten a las unidades disponer de unas buenas prácticas de calidad o recomendaciones a modo de guía para mejorar la atención sanitaria que prestan a la ciudadanía.
Los distintivos tienen cuatro modalidades, como son dolor crónico, dolor en situaciones de urgencia y emergencias, dolor asociado a procedimientos y dolor perioperatorio. Para cada una de estas modalidades se ofrece a los centros y unidades en torno a 60 recomendaciones elaboradas por un comité técnico asesor- que abordan diversos aspectos relativos a la información que se proporciona al paciente sobre el abordaje del dolor, la formación de los profesionales, la evaluación sistemática del dolor, el tratamiento del dolor en el proceso asistencial, el seguimiento del paciente, mejoras posibles, y estructura organizativa que mejor apoya la atención al dolor.
Entre ellas se encuentran una serie de recomendaciones que hacen referencia a la educación al paciente; la formación de los profesionales; la evaluación del dolor; el proceso asistencial, el seguimiento de pacientes, el análisis y la estructura de la unidad.