Redacción. El ICAS y Edeteatro traen de nuevo el espectáculo Poncio Pilato a los restos romanos del Antiquarium de Sevilla (bajo las Setas de la Encarnación) durante la época de Cuaresma. La Casa de las Columnas de este histórico recinto acogerá la puesta en escena de esta obra de teatro que se estrenó en 2014 y que ha agotado todas las localidades en cada una de sus casi 100 funciones en estos cinco años. Unos 10.000 espectadores avalan este original montaje situado en torno a un mosaico romano real.
Las representaciones se llevarán a cabo cuatro fines de semana de la Cuaresma. Desde el viernes 15 de marzo al domingo 7 de abril, se realizarán 16 funciones todos los viernes, sábados (doble función) y domingos. Las entradas, a 10 euros, se podrán adquirir en la web y en la taquilla del Teatro Lope de Vega.
Sólo 100 espectadores situados alrededor de la escena en los restos arqueológicos podrán asistir en cada función a este espectáculo que narra las horas más difíciles de Poncio Pilato, el hombre que pudo cambiar la historia. Se trata de un recorrido por las situaciones que vivió hace ya más de 2.000 años el procurador romano de Jerusalén en el juicio a un profeta galileo que decía ser el Mesías. Presiones, conflictos, intrigas, intereses religiosos y equilibrios políticos se mezclan en este drama de una hora y media de duración que no deja indiferentes a los espectadores.
La obra está dirigida por el periodista José Luis Losa sobre textos escritos en colaboración con Fernando Fabiani e Isaac García, tras casi un año de documentación en libros históricos y la propia Biblia. “Se trata de un drama de suspense político sobre la fragilidad del poder”, afirma Losa. Una experiencia teatral única en un entorno excepcional y a precios populares para una de las fechas más señaladas del calendario de la ciudad.
Sinopsis. El centurión avisa al prefecto romano en Jerusalén: “Han detenido a otro profeta que cree ser el Mesías…” Pilatos cae en la rutina: “¿Otro más?” Pero no. No es otro más. En pocas horas aquel incidente menor se convierte en Cuestión de Estado para Roma; un caso en el que confluye una lucha abierta de poderes entre el Sanedrín Judío y el Imperio Romano, entre la religión y el dinero, entre la justicia y la verdad…. “¿Y qué es la verdad?”
Acompañamos a Poncio Pilato durante las horas más difíciles de su vida. Aquellas en las que recibe presiones de todo tipo para que asesine a un galileo que no parece haber hecho nada grave como para merecer la crucifixión que le exigen. Pero para Pilato, prisionero del poder, no se trata del futuro de ese pobre hombre. Se trata de evitar revueltas en las calles, del equilibrio político, de no perder a su esposa, de su propio futuro…. “El emperador Tiberio ya me ha advertido dos veces que la próxima sangre que corra será la mía”.
Pilato recurre a todo tipo de trucos para evitar lo inevitable: manda a Jesús ante Herodes, lo ordena azotar públicamente para calmar al pueblo, da a elegir entre el rabí galileo y un terrible asesino llamado Barrabás. Pero nada surge efecto. “¡Si no crucificas a Jesús es que estás contra el César!”
Las conversaciones de esas terribles horas con su centurión Marco, con su consejero Cordubio, con los sumos sacerdotes Caifás y Anás, con su mujer Claudia Prócula y hasta con uno de los discípulos de Jesús, Judas Iscariote, nos ofrecen una buena radiografía de la situación personal a la que llega Poncio Pilato, inmerso en una encrucijada de caminos que pudo cambiar la historia para siempre.