Fermín Cabanillas. “Con el permiso de sus padres, os presento a Hugo”. Así comienza el relato que ha puesto de manifiesto en Twitter el drama que pudo vivir una familia de la localidad sevillana de Castilleja de Guzmán. Lo ha escrito en esta red social la periodista Sonia Vela (@soniavelaa), que rememora cómo pudo morir el pequeño a pesar de que tiene asignado un enfermero que nunca ha llegado a ocupar su plaza en el centro escolar.
Como explica la periodista, el niño “acaba de cumplir siete años y es la persona con más ganas de vivir que he conocido nunca. Sufre una insuficiencia respiratoria, por eso tiene una traqueotomía”, y hace unos días, en el colegio, tuvo una crisis y perdió la conciencia. Con un enfermero concedido que no ha llegado a estar en el colegio, al niño lo salvó un PTIS (Profesional Técnico de Integración Social), el monitor que se tiene que ocupar de llevarle al baño y vigilarle y ayudarle en lo básico, pero que recordó los consejos que su madre le dio en caso de que Hugo sufriese algún problema.
Ambú, un resucitador manual
El monitor en cuestión es Pepe Delgado, “que en esos momentos tan difíciles, tomo la decisión de administrarle ambú, un ‘resucitador’ manual que mantuvo a Hugo con vida hasta que llegó su padre y le practicó la técnica fisiológica que le hizo expulsar el tapón de mucosidad que le impedía respirar. También llegó la ambulancia, pero afortunadamente Hugo volvió a respirar y todo quedó en un gran susto”.
Sonia Vela explica que el hilo que ha publicado en Twitter “es un homenaje a Pepe, y en extensión a todos los profesores del colegio, que colaboraron como buenamente pudieron: Avisaron a la ambulancia y a los padres, intentaron reanimar a Hugo,… Imaginaos la situación. Pero también este tweet es una denuncia ante la desprotección de la Consejería de Educación, que reconoció hace dos años que la enfermedad de Hugo requería de la presencia permanente de un enfermero en el centro escolar”.
Sin personal sanitario
Sin embargo, «aquello quedó guardado en algún cajón. Además, en el cole hay dos menores más con enfermedades graves, también con la necesidad de una especial atención sanitaria. Es triste que dejemos en manos de personal no sanitario la vida de niños tan vulnerables”, denuncia, para mostrarse, al final, confiada en que la Junta responda aportando la solución.