M.C. Contreras. Este viernes, 13 de diciembre, a las nueve de la noche, se estrena Lola, El Musical un espectáculo que recorre la vida de la faraona, a través de sus canciones.
Un viaje musical a través de los pasos de la jerezana, torbellino de color en una España en blanco y negro. Un recorrido por sus primeros éxitos con Manolo Caracol, el ambiente de los teatros de la época, las anécdotas más divertidas, la creación de su propia compañía con su marido Antonio González, El Pescaílla… las películas y viajes a Latinoamérica o los momentos más cruciales de su vida, en la España de los años 50, 60 y 70, las vicisitudes y gestas que la convirtieron en una de nuestras artistas más universales.
Lola, El Musical con la artista granadina Verónica Carmona en el papel de Lola, es un estreno absoluto, un proyecto en el que participan 10 músicos, 10 bailarines y 8 actores con una puesta en escena brillante y emotiva.
Carmona, concursante de Se llama copla, debutó en el conocido programa de televisión interpretando «Limosna de amores», toda una premonición que culmina ahora en el que es su proyecto más ambicioso, meterse en la piel de la de la gran Lola Flores.
Junto a ella, Manolo Caracol estará interpretado por Jesús González, Antonio González por Juanlu Campayo, Lolita por Coraima Martinez o Rosario por Naomi Santos. Además, estarán Antonio Flores por Vito Jimenez , y Cayetana Moreno dará vida a Lola Flores de niña.
Su vida. El musical repasará la vida de María Dolores Flores Ruiz, el nombre real de Lola Flores nacida en Jerez de la Frontera el 21 de enero de 1923 y fallecida en Alcobendas, Madrid, el 16 de mayo de 1995. Fue una artista española del espectáculo, de gran éxito en España y América, muy popular y polifacética (cantante, bailaora y actriz), que puede ser calificada de heterodoxa y especial, así como dotada de una personalidad arrolladora.
Cantante de copla que cuenta con cientos de grabaciones y canciones que han quedado en el recuerdo del público, aunque para los puristas no sabía cantar. Como bailaora enardeció a varias generaciones de distintos continentes, aunque se alejaba de los cánones flamencos. Como actriz interpretó más de 35 películas, encasillada, en muchas de ellas, en el folclorismo andaluz, aunque también interpretó rumbas y rancheras. Fue una artista que se convirtió en un símbolo y un tópico de una época de España3.
Con motivo de su actuación en Nueva York, una crónica periodística escribió: «Lola Flores, una artista española, no canta ni baila, pero no se la pierdan». Fue una de las primeras mujeres en la España de la posguerra en hablar libremente de temas consideradas tabú como la violencia contra las mujeres, las relaciones extramatrimoniales o la prostitución.5
Según las crónicas periodísticas, entre el 16 y el 17 de mayo de 1995, pasaron por su capilla ardiente, situada en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, más de 150 000 personas.
