Redacción. El gobierno de Sevilla ha iniciado una ronda de reuniones con todos los agentes que han formado parte del proceso de participación puesto en marcha con motivo de la reurbanización de la Avenida de la Cruz Roja que realizará Emasesa través del programa europeo Life, con el objetivo de informar del resultado de estos trabajos de consulta ciudadana y de los siguientes pasos a seguir por parte del Ayuntamiento. En este sentido, una vez analizados todos los datos, se realizará una reurbanización de esta vía garantizando la movilidad ciclista, la circulación de vehículos y del transporte público y los itinerarios peatonales con un diseño que priorice la accesibilidad, las zonas de sombra, la mejora de la iluminación, el drenaje sostenible y la adecuación de los espacios públicos. Para ello, además de la Avenida de la Cruz Roja se ampliará la intervención hasta las calles Doctor Jiménez Díaz y Manuel Villalobos generando, así, una amplia plaza pública frente al CEIP Arias Montano. Permanecerán tanto el carril bici como la circulación de vehículos y del transporte público por esta calle.
La delegada del Distrito Macarena, Clara Macías, junto al resto de áreas municipales implicadas en este proyecto, mantiene desde hoy reuniones con los distintos colectivos vecinales y de comerciantes para informarles de todos los resultados, así como de los trabajos que están realizando las distintas áreas municipales para presentar en las próximas semanas el diseño definitivo de la vía que tomará como base las conclusiones del proceso de participación.
La intervención en la Avenida de la Cruz Roja es imprescindible debido a que cuando se actuó en esta vía hace ahora diez años no se renovaron las redes de saneamiento y abastecimientos que requieren de una reforma urgente. Tampoco se resolvieron problemas estructurales de la vía, que se encuentra muy deteriorada y sin un adecuado modelo de uso del espacio público. Con esta base se abrió un proceso de participación a través de la plataforma web Decide Sevilla y con un refuerzo presencial en la que se plantearon cuatro opciones:
1. Mantener el diseño, la movilidad y la estructura de la calle tal y como está en estos momentos.
2. Peatonalizar la calle con una reordenación de la movilidad especialmente el transporte público por otras vías del distrito.
3. Rediseñar la vía dividiendo el carril bici entre los dos acerados
4. Ampliar acerados y espacios para peatones y zonas ajardinadas generando una ruta alternativa para el carril bici.
El proceso tuvo dos partes. Una primera dirigida específicamente a los residentes de todo el Distrito Macarena (un total de 64.000 personas censadas) y una segunda para los comerciantes (un total de 225). Todos ellos pudieron puntuar estas cuatro opciones del 1 al 4, siendo el 1 la opción prioritaria y el 4 la posibilidad que generaba un mayor rechazo.
El proceso dirigido a los comercios de la zona, que fue coordinado por Emasesa de forma presencial en los establecimientos, contó con la participación de 163 de los 225 establecimientos censados en un amplio ámbito del distrito Macarena, un elevado porcentaje.
La lectura de estos resultados por parte de los servicios municipales permitió extraer como conclusiones la ausencia de una propuesta que tenga un respaldo mayoritario así como una gran división entre las zonas comerciales afectadas. La opción que obtuvo más votos como primera propuesta es mantener el diseño actual mientras que la posibilidad que generó un mayor rechazo es la peatonalización. La posibilidad de reordenar la movilidad reubicando el carril bici es la que más comercios sitúan como la peor posibilidad, un 63%, principalmente de otras áreas comerciales que se verán afectados por el rediseño. El proceso dirigido a los residentes contó con la participación de 593 personas.
De esta parte del proceso, el gobierno de la ciudad obtuvo como conclusiones principales la existencia de una gran igualdad entre las cuatro opciones sin que hubiera ninguna que lograra una amplia mayoría. La opción situada como primera por más vecinos y vecinas fue la peatonalización, pero sin embargo fue también la que obtuvo un mayor rechazo por un 44% de los participantes. Las opciones de dividir el carril bici o mantener la actual ordenación de la vía son las que más personas situaron como primera o segunda posibilidad preferida, mientras que la propuesta de cambiar el carril bici a la Avenida de Miraflores prácticamente generó respaldo y rechazo a partes iguales.
A estas dos vías de participación hay que añadir la petición y la propuesta recibida desde la Comisión Cívica de la bicicleta abogando por mantener el trazado del carril bici por la Avenida de la Cruz Roja y no proceder a su división en un carril por sentido en cada acera siguiendo los criterios del Plan Director de la Bicicleta, criterio que ha sido también tenido en cuenta por parte del gobierno de la ciudad.
Con todos estos datos, la propuesta que desde hoy se está presentado a los residentes y comercios implica excluir por completo las opciones de peatonalizar la Avenida de la Cruz Roja así como la de realizar una reordenación que implique una reubicación del carril bici en otra zona del Distrito Macarena, dado que son posibilidades que no tienen el respaldo suficiente para ser llevadas a cabo y cuentan también con un importante nivel de rechazo.
Por tanto, el proyecto se centrará en la Avenida de la Cruz Roja, sin generar incidencia alguna en otras zonas y, por tanto, manteniendo tanto el carril bici como la circulación de vehículos. Sí se ampliará el ámbito de actuación a la zona de las calles Doctor Jiménez Díaz y Manuel Villalobos permitiendo así una intervención en la plaza situada frente al CEIP Arias Montano. Así, desde el pasado mes de julio, técnicos de Emasesa, Parques y Jardines, Urbanismo y Movilidad estudian el proyecto de reurbanización, que será presentado próximamente a los residentes y comerciantes que tomará como referencia las opciones 1 (dejar la Avenida con el mismo diseño) y 3 (ampliar los itinerarios peatonales de las aceras) y que tendrá como prioridades: la accesibilidad, mejorar el arbolado y zonas verdes con criterios de biodiversidad, sombra y sostenibilidad; la mejora de la iluminación; la adecuación de los espacios públicos, la generación de zonas de agua, la implantación de un sistema de drenaje sostenible; y garantizar la adecuada movilidad peatonal, ciclista, del transporte público y de vehículos.
